Por José M. Puertas

La exhibición de un estelar Juan Carlos Navarro en el tercer cuarto desatascó para España un partido muy complicado hasta el descanso. El escolta del Barça metió puntos de todos los colores y llevó a España a la final del Eurobasket, y a la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El primer cuarto empezó de una forma positiva para España. Si bien es cierto que los de Scariolo tardaron en abrir brecha sobre su rival, y que Pau Gasol se cargó rápidamente con dos faltas personales que le enviaron al banquillo, los españoles impusieron desde el primer momento un alto ritmo anotador, que en absoluto beneficiaba a los macedonios, cuya cortedad de plantilla hacía difícil presumir que aguantaran dicho ritmo ofensivo todo el partido. Ibaka, superior físicamente a los pívots de Macedonia, cuajó sus mejores minutos del torneo y, cuando Navarro arrancó a anotar tras un irregular comienzo, un triple de Sergio Llull sobre la bocina del primer cuarto empezó a marcar diferencias (26-18).
Habida cuenta de que tanta velocidad en el juego no beneficiaba a sus intereses, el seleccionador macedonio, Marin Dokuzovski, refugió a su equipo en una defensa zonal que, pese a un triple, al fin, de Ricky Rubio, le complicó la vida a España, lo que aprovechó la gran estrella balcánica, el norteamericano nacionalizado Bo McCaleb, para acercar a los suyos e incluso ponerlos por delante (31-32, minuto 15). Los problemas con la zona obligaron a Sergio Scariolo a volver a poner en cancha a todos los titulares, mostrando una rotación mucho más corta que en días precedentes. Dos triples de Navarro y Calderón pusieron las cosas en su sitio, pero los triples del fornido Pero Antic, y las penetraciones del ex barcelonista Vlado Ilievski volvieron a alimentar la esperanza de la gran revelación del torneo (42-43, minuto 19). De hecho, una entrada a canasta el héroe macedonio en cuartos de final, autor del triple que apeó a Lituania de su Eurobasket, dejó a los guerreros de Dokuzovski con ventaja al descanso (44-45).
Poco cambió la tónica del partido tras el descanso. Macedonia mantuvo sus tremendos porcentajes de acierto, lo que unido a algún despiste español más de los deseables les mantuvo en ventaja tras un mate de Antic sin apenas defensa (48-51). Menos mal que decidió Juan Carlos Navarro volver a ser el de las grandes tardes. El alero de Sant Feliu lideró a España mostrando todo su repertorio anotador hasta obligar a Dokuzovski a parar el partido (63-58, minuto 27). De nada sirvió el tiempo muerto del seleccionador macedonio, pues "La Bomba" siguió masacrando a triples (alguno de ellos poco menos que imposible al límite de la posesión) a los balcánicos para permitir a España encarar los diez últimos minutos nueve arriba (71-62).
Los diecinueve puntos de Navarro en el tercer cuarto pasarán a la historia de nuestro baloncesto. De todos los colores y para todos los gustos. Cuando más atascado estaba el partido para España salió él a resolverlo... Y consiguió liberar la tensión de todo el equipo. Así, aunque Macedonia, con un McCaleb extraordinario, siguió apretando, los españoles lograron mantener una buena renta todo el último cuarto, con los Gasol haciendo mucho daño por dentro (82-70, minuto 36). Hasta el final, Navarro y Pau Gasol siguieron anotando (35 puntos el primero, 22 y 17 rebotes el segundo), para hacer baladíes una vez más los esfuerzos del colosal Mccaleb (25). España estará en la final del domingo y, por ende, será olímpica el próximo verano. Sigue siendo, sin duda, una generación irrepetible. Gracias por todo.
FICHA TÉCNICA.
ESPAÑA 92: (26+18+27+21): Calderón (3), Navarro (35), Fernández (2), P. Gasol (22), y M.Gasol (11) –cinco inicial–; Rubio (5), Llull (3), Reyes (0), e Ibaka (11).
ANTIGUA REPÚBLICA YUGOSLAVA DE MACEDONIA 80:(18+27+17+18): McCaleb (25), Ilievski (15), V.Stojanovski (6), Antic (17), y Samardziski (12) –cinco inicial–; D. Stojanovski (3), Sokolov (0), y Cekovski (2).
PABELLÓN: Kaunas Arena (Vilnius, Lituania).