El pasado Domingo, TeleDeporte posiblemente batió algún récord de audiencia con la emisión del salto al vacío de Felix Baumgartner. Lógico. Se trata de un espectáculo –hablan de millones de internautas siguiendo la emisión en directo- que los señores de Red Bull han organizado de primer nivel, dando una cobertura espléndida e interesante para todo el mundo, porque vuelvo a repetir, es un espectáculo en sí.
El deporte como tal, cada vez más se disfraza de espectáculo, vendiéndose como un producto con sello propio que incluso en algunas competiciones, haga que sus medidores de audiencias no bajen, aún siendo el espectáculo en ocasiones, tedioso, ramplón y falto de muchas motivaciones. Por eso, sea el caso del fútbol, toca un ingrediente con componente social, más que el meramente deportivo. Yo en particular, me he visto envuelto en incontables sinsabores televisivos viendo a mi querido Atlético de Madrid, durante muchos años, jugando…a nada. Esto se ve nítidamente cuando se celebran unos Juegos Olímpicos: el fútbol es deporte que pasa en muchos aficionados desapercibido, con más falta de dinamismo que el balonmano, numerosas pruebas de atletismo, gimnasia o voleibol. Eso sí, comienza la liga, y todos estamos delante del televisor. Es así.
Con el transcurso de esta semana, hemos visto cómo se han iniciado las competiciones FIBA que al aficionado español, le atañe y puede seguir por la pequeña pantalla: Liga Endesa, Liga Adecco Oro, Liga Femenina y Euroliga. Se habla de la emisión de Liga Femenina y se aplaude que tengamos cobertura a algo atractivo para muchos y tan ensombrecido. De la Adecco Oro, y se cuestiona su extraño horario (Domingo, 11 de la mañana), aunque los más, se unen a la misma enmienda que la Liga Femenina: se aplaude su cobertura y que siga mucho tiempo. Nos topamos con la Euroliga en Marca TV y los aplausos aumentan hasta la ovación por la muestra dada: 4 partidos durante la pasada semana. Podían quedarse en la emisión de los dos en los que había representación española (Unicaja-Maccabi Tel Aviv y Real Madrid-Panathinaikos). Sin embargo, ver los enfrentamientos en la pista del CsKA Moscú y del Besiktas de Estambul, fue gratificante. Acaban de Estambul y lo primero que se ve, es el calentamiento del Real Madrid en su Palacio, recordando aquella coletilla de Super Ratón, del "No se vayan todavía. Aún hay más". La guinda fue ese resumen que envía Euroliga a todas las cadenas televisivas –con derechos de emisión de la Euroliga. Coletilla que no añadí en el programa radiofónico. Que quede claro-, y que pudimos disfrutar.
Y nos topamos con la Liga Endesa. Sábados y Domingos. Sábados desde locutorios y Domingos desde plató. Y aquí, los aplausos son escasos y las críticas numerosas. Y aparece una figura peculiar: el "dirigente" televisivo. Yo tengo un amigo vegetariano que siempre me confesaba con sorpresa la cantidad de "dietistas" con los que se topa. Cuando confesaba sus hábitos alimenticios, aparecían de todas partes voluntarios, sometiéndole a un interrogatorio de cómo incluía las proteínas en su dieta, aparte de innumerables consejos de por qué no era conveniente serlo. Esta figura, en diferentes redes sociales, me la estoy encontrando también, floreciendo en multitud de parajes internautas. "La ACB está arruinando el share de la 1", "Vaya audiencias de mierda que da la ACB"…y toda una retahíla de algo, que cuando parece que se trata de abordarlo, un nubarrón acecha sobre las cabezas de quienes la critican.
Viendo el Bilbao Basket frente al Barcelona, yo me topé con un espectáculo deportivo de primer nivel. Y podía criticar y critico que, estando a muchos días ya del inicio del Siglo XXI, no se haya emitido tal espectáculo en HD. Y era lo justo para redondearlo. Partido muy entretenido, igualado, con jugadores de élite mundial disputándose una victoria que se quedó en Miribilla para regocijo de los más de diez mil testigos que lo presenciaron en directo, eligiéndolo al Athletic-Osasuna, disputado a la misma hora.
Y eso es lo que tengo que ver. Y si me ha gustado, me harán repetir la semana siguiente. Es cierto que las exigencias de la 1 de TVE hagan imposible la libertad de Teledeporte, de contar con una previa más tranquila y pausada que abra boca. Esa figura del "dirigente" del "..para lo que han pagado…va a arruinar las audiencias", nunca entenderé su postura, al margen de intuir en algunos un sentimiento de regocijo cuando ven que las audiencias no llegan, ni de lejos a sus propias expectativas. Para eso, TVE tiene directivos que evaluarán si los ratings actuales (en torno a 500.000 personas y por encima del 4% de share) les merecen la pena o no. ¿O piensan que con otro operador televisivo hubiese tenido otro impacto? Yo lo dudo. Esos mismos críticos que luego ensalzan la cobertura de la Euroliga y siendo razonables, no miran con lupa sus audiencias. Audiencias, por cierto, que creo que nadie sabrá cuantificar las reales de la ACB en partidos de liga regular como los disputados estas primeras jornadas. ¿Pudieran ser las actuales? Con franqueza, no lo sé.
La ACB tiene mucho trabajo por delante en comunión con la televisión que se tercie y por supuesto que debemos exigirles mejoras en su producto. Exijámosles calidad de emisión y olvidémonos un poco de sus resultados, cuyas consecuencias se nos escapan, entre otras cosas, porque a nosotros como aficionados, no nos lleva a ninguna parte.
Antonio Rodríguez en twitter: @tonystorygnba