Willy Hernangómez, a Roger Grimau: "Te quedan dos telediarios"

Tres meses después de ser despedido como entrenador de la sección de baloncesto del FC Barcelona, Roger Grimau ha roto su silencio y se ha sincerado para hablar de su etapa al frente del banquillo culé.

Durísimas declaraciones de Grimau en los micrófonos de RAC1 y Catalunya Ràdio: "Creo que se me ha faltado al respeto desde el primer día. Había gente que no quería que las cosas me fueran bien y en determinados momentos era un blanco fácil".

El técnico barcelonés, de 46 años, hablaba sin tapujos de su despido, que llegó tras la eliminación en semifinales de la Liga Endesa ante el Real Madrid. "Yo confiaba en seguir porque tenía dos años de contrato. Pasó una semana y yo ya me lo imaginaba, pues en toda la semana no habíamos hablado del año siguiente. Tenían la sensación de que necesitaban un cambio de rumbo y yo tampoco quise preguntar más", reconoce.

Su única temporada en el banquillo azulgrana ha estado marcada en buena parte por su complicada relación con Willy Hernangómez, que llegó a Barcelona como una estrella para reemplazar la traumática marcha de Nikola Mirotic.

"Son dos o tres cosas puntuales y muy escandalosas, seguramente de cara al público, pero creo que no ha sido un drama de relación", dice Grimau para tratar de relativizar las cosas, aunque también reconoce la dura frase que le espetó el mayor de los Hernangómez el pasado 30 de diciembre durante el descanso de un Mónaco-Barça de Euroliga, en el que Willy jugó sólo siete minutos.

"No me comas la oreja, que te quedan dos telediarios", le soltó el pívot al entrenador al intermedio de un encuentro que los culés perdieron por 91-71. A partir de ahí se produjo una gran brecha entre ambos, aunque Grimau dice que intentó que fueran "juntos" pensando en el bien del club.

"Willy es un jugador top o franquicia, en el que se han gastado mucho dinero. ¿Qué gano apartando a un jugador? Preferí intentar ir juntos, pensando en el club", confirmaba un Grimau consciente de que aquel episodio supuso un punto de inflexión en la temporada.