Después de conquistar España y la NBA, el esloveno se ha propuesto dejar huella en sus primeros Juegos Olímpicos, y es que hay escasas formas de superar un debut en unos Juegos como el que hizo Luka Doncic en la madrugada del lunes, no le dio ninguna opción a Argentina con una exhibición durante los dos primeros cuartos que tardaremos mucho en olvidar (100-118).
En la primera mitad, Doncic sumo 31 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias, y solo en 16 minutos. Con un siete de ocho en tiros de dos y un cuatro de nueve desde la línea de tres, Argentina solo podía postrarse ante la actuación del base de 22 años.
Con Doncic todo es posible. El ex del Real Madrid dejó muy claro desde el inicio del partido que no ha venido a participar, quiere la medalla. Un sueño imposible para Eslovenia, un país que se estrenaba en los Juegos y que ahora puede soñar con grandes cosas. Es un conjunto que se entiende a la perfección liderado por uno de los mejores del mundo.
Doncic acabó el partido con 48 puntos igualando la segunda mejor marca de la historia de los Juegos Olímpicos (Ed Palubinskas en 1976). Por delante solo quedan los 55 puntos de Oscar Schmidt en 1988. El esloveno estableció de esta forma la mejor anotación de su carrera que tenía en 46 en un partido de NBA frente a los Pelicans.
Malas noticias para España, Eslovenia está en su grupo, el próximo jueves a las 9 se enfrentarán ambos combinados. Y más allá del dominio de Eslovenia, también hay que tener en cuenta el factor numérico: en este certamen olímpico, la diferencia de puntos es muy valiosa, porque los dos mejores terceros avanzan a los cuartos de final y necesitan el coeficiente menos desfavorable posible.