El equipo dirigido por Pablo Laso accede a semifinales tras ganar los dos encuentros frente a Gran Canaria, aunque han sido dos partidos totalmente diferentes. Gran Canaria ha plantado cara durante todo el partido y no se lo ha puesto fácil a los blancos (75-81). "Estamos jugando como hombres, no como niños" decía Porfirio Fisac a sus jugadores en el descanso.
Con pocas dudas, mucho acierto desde la línea de tres, Rudy Fernández especialmente, y poderío reboteador como claves para ganar en Las Palmas. Tavares (12) y Porier (9) dieron mucha segunda oportunidad al conjunto blanco.
Después del descanso, el Madrid sumó 20 puntos menos que el lunes, pero no fue suficiente para que los canarios se impusiesen en el marcador, pese a su buen juego. Garuba, que recibió una tremenda bronca de Laso, fue el mejor antes del paso por los vestuarios y, en el regreso, Alocén fue el que sobresalió. Así encontró Laso el camino para levantar el partido y terminar la eliminatoria.
El Real Madrid amplió la diferencia con Gran Canaria por primera vez en el marcador (45-51), con triples de Rudy Fernández. Pero peor fue el 56-68 ya en el tramo final, que llegó a silenciar los algo más de 200 aficionados que acudieron sobre la bocina al Gran Canaria Arena.