El Real Madrid ha encajado un inesperado tropiezo en la Euroliga después de caer este lunes en el Wizink Center en su partido aplazado ante el Estrella Roja serbio por un ajustado 77-79, tras un mal partido de los de Pablo Laso.
La máxima competición continental no perdona malos días, y menos la de esta impresivible edición. El conjunto blanco no tuvo la intensidad que exigen este tipo de encuentros, quizá relajado por la situación clasificatoria de su rival, que venía de caer con claridad en La Fonteta y que estaba sin su mejor jugador (Jordan Loyd). Esta vez no encontró a Walter Tavares (9 puntos y 9 rebotes) como su salvavidas de los últimos partidos y su arreón final llegó demasiado tarde, aunque tuvo en su mano una nueva prórroga. Jaycee Carroll, habitualmente letal en estas lides, falló un tiro cercano para no dar cinco minutos más y evitar un premio para un Estrella Roja que lo busco con más ahínco.
El Real Madrid empezó frío, como si el temporal Filomena, que obligó a aplazar el choque la semana pasada, se mantuviese aún en el Wizink Center, y el Estrella Roja supo aprovecharlo. Aunque el daño no fuese en ningún momento significativo, el conjunto balcánico sí logró llevar la iniciativa casi siempre en el marcador desde el salto inicial. Al ritmo de Walden, autor de 10 puntos, el equipo serbio amenazó (9-16, min.6), pero fueron Nicolás Laprovittola (8) y Tavares (6) los que lideraron la mejor respuesta local para ir igualando un duelo en el que ambos ofrecían buen tino exterior.
Con mucho trabajo, ya iniciado el segundo cuarto, los de Pablo Laso consiguieron ponerse por delante (29-25), pero esa ventaja no calentó al equipo madridista, incapaz de encontrar su mejor ritmo y que vio como la vuelta a pista de Walden volvió a cambiar el mando del choque. El estadounidense lideró de nuevo a los suyos en anotación, 3+1 incluido, para firmar un 2-10 de parcial para los visitantes. Rudy Fernández, con dos triples, acudió al rescate para evitar males mayores, aunque una antideportiva a Carroll permitió al Estrella Roja llegar por delante al descanso (40-45).
Las alarmas terminan por saltar
Laso decidió meter a Taylor para incomodar a Walden y, aunque la medida funcionó, el equipo de Belgrado encontró el relevo en Reath, que aportó puntos y no le perdió la cara en su duelo con un Tavares menos acertado que el pasado viernes en el Audi Dome. Los de Dejan Radonjic, más atinados desde fuera, continuaban llevando el mando en el marcador y el paso de los minutos les iba fortaleciendo hacia la sorpresa, sobre todo porque el Real Madrid seguía sin carburar y encontrar una buena racha en ataque. Así, las alarmas saltaban de cara a los diez últimos minutos con la máxima a favor del equipo serbio (58-66).
Y el inicio de la remontada fue errático. Laso apostó por Abalde como base, pero el gallego no tenía su día tampoco y no solucionó la fluidez ofensiva. El Estrella Roja lo castigó y la diferencia se fue por encima de los ya muy preocupantes diez puntos (58-70).
La aparición por fin de la ansiada intensidad y la vuelta de los triples devolvieron las opciones (69-74). A la desesperada y tras una antideportiva sobre Rudy, el Real Madrid se colocó a tres (73-76) y balón, pero Carroll falló su triple. Parecía el final y no lo fue porque los visitantes no sentenciaron. Quino Colom sólo anotó uno de sus dos tiros libres (77-79) para dar una vida extra con casi seis segundos que no alcanzó un Real Madrid que cayó por segundo partido consecutivo en su casa tras el sufrido ante el Armani.