Un viejo rockero de la ACB, leyenda de nuestro baloncesto en la década de los 90, fue noticia el 6 de enero. Hablamos de David Wood. Su imagen con un cuerno enorme a las puertas del Capitolio, en las protestas contra el proceso electoral que llevó a Joe Biden a ser nombrado presidente electo de los Estados Unidos, le hicieron viral en todo el mundo.
Wood pasó por los micrófonos de Rac1, donde explicó el motivo por el que decidió acudir a las puertas del Capitolio: "La gente del país fue yendo a cada una de las capitales de estado para quejarnos por el fraude electoral. Hay más de mil personas dispuestas a testificar ante los tribunales, pero el sistema jurídico está corrupto y no nos deja contar la historia".
El exjugador considera que la protesta tenía un carácter pacífico, pero que todo se alteró por la gran cantidad de gente que había. "Fue algo muy similar a lo que pasó con las tensiones raciales por George Floyd", afirma Wood, que tocó su cuerno "para que cayeran las murallas de la corrupción, del fraude electoral".
Wood explicó el motivo por el que se hizo seguidor de Trump: "Empecé a hacer ayuno y a orar. Hice un ayuno de 21 días sin comida sólida, cuatro de ellos sin comer nada. Sólo bebía agua y descansaba. Y durante este tiempo pude conocer mejor a Jesucristo. Empecé a soñar y el Señor me habló a través de la Biblia. Jesús me dijo que vivimos en un mundo lleno de mentiras, pero que Donald Trump es su sirviente. Es cierto que él hizo cosas muy malas en su día. Faltaba al respeto a las mujeres y se metía con la gente, pero Trump pidió perdón a Dios y ahora es su sirviente, ahora transmite la obra de Dios".
Wood lanza una profecía sobre Biden. Considera que terminará en la cárcel y que Trump recuperará la presidencia: "Biden acabará en prisión. No será presidente de Estados Unidos. Le detendrán esta semana y el presidente Trump, que ganó las elecciones, volverá a mandar cuatro años más. Estoy cien por cien seguro". Y en defensa de Trump no dudó en hacer una asombrosa comparación: "Es un luchador con buen fondo. Su problema es que no le importa lo que digan los bancos, las grandes empresas o el gobierno. Se preocupa por la gente. Como Jesús, Trump es un incomprendido".