El Real Madrid ha encajado en El Pireo ante Olympiacos su primera derrota de la temporada en la Euroliga (88-83), en un partido de rachas que llegó empatado al último cuarto, en el que un apagón ofensivo que le tuvo casi ocho minutos sin una sola canasta en juego puso fin a su racha de ocho triunfos consecutivos.
El equipo español se repuso de inicio a las numerosas bajas y al extraordinario acierto deNigel Williams-Gossy Vassilis Spanoulis, que hicieron mucho daño en la primera mitad y acabaron con 23 y 20 puntos, respectivamente. Tras varias remontadas, los jugadores de Pablo Laso llegaron con vida a los diez minutos finales gracias a la buena actuación de Facundo Campazzo (14 puntos, 13 asistencias y 24 de valoración) pero su desconexión final le impidió sumar una nueva victoria.
Con un 0-5 de salida y una defensa muy efectiva, se las prometía muy felices el Real Madrid en los primeros compases, aunque la salida a pista del Spanoulis y el temprano apagón en el ataque visitante se tradujo en un 16-2 de parcial que dio las primeras ventajas a los helenos. El incombustible líder del Olympiacos exhibía veteranía y criterio en cada ataque y su acierto y el de sus compañeros desde el perímetro —cuatro de cinco en triples— mantuvo al Olympiacos por delante al término de los primeros diez minutos (29-22).
En las dos primeras jugadas de la reanudación, la brecha subió a diez puntos, aunque la reacción blanca no se hizo esperar. Con el esloveno Klemen Prepelic en el papel de base, obligado por la ausencia de Sergio Llull, el Real Madrid se enganchó al partido con un 10-0 culminado por el tercer triple de Rudy Fernández, que volvió a equilibrar el choque (32-32, min 15). Volvió a reclamar protagonismo tras un tiempo muerto Spanoulis con tres nuevos triples y se sumó a la fiesta un imparable Williams-Goss que anotaba desde todas las posiciones. En un abrir y cerrar de ojos, se fueron doce arriba tras completar un parcial de 16-4 (48-36, min 18).
Con dieciséis puntos cada uno en los primeros veinte minutos y seis triples sin fallo entre ambos, los dos bases del Olympiacos monopolizaron el ataque de un equipo que se mostraba superior desde el perímetro y bajo aros, lo que se plasmó en el resultado al descanso (52-41).
Salió mejor el Real Madrid de vestuarios y tres triples consecutivos de Campazzo, Deck y Carroll y otra canasta del escolta estadounidense volvieron a poner emoción al choque y obligaron a David Blatt a parar el juego para evitar males mayores (55-52 min 24). Campazzo se multiplicaba y no se cansaba de asistir a los suyos y la gran defensa coral, que frenó en seco a Spanoulis y Williams-Goss, y el acierto exterior de Carroll dejaron el partido en un puño al término de un tercer cuarto de claro dominio visitante (65-65).
Al comienzo de los últimos diez minutos llegó el estirón definitivo del Olympiacos, favorecido por una desconexión ofensiva del club blanco mucho más grave que las anteriores por su duración y el momento del partido en la que llegó. En los cinco primeros minutos del último cuarto, los madridistas sólo sumaban tres tiros libres y su primera canasta en juego llegó tras casi ocho minutos de fallos y pérdidas en ataque, cuando su rival ya acariciaba el triunfo.
A pesar de todo, el Real Madrid tuvo sus opciones pero no supo aprovechar los tiros libres finales y puso fin a su racha de ocho triunfos consecutivos en Euroliga. El domingo le espera una nueva batalla en el Palau Blaugrana, en el Clásico ante el Barça Lassa (19:30 horas), donde pondrá en juego el liderato de la Liga Endesa.
Ficha técnica
Olympiacos, 88 (29+23+13+23): Williams-Goss (23), Papanikolaou (3) Timma (-), Printezis (7) y Milutinov (8) -quinteto inicial-, Spanoulis (20), Strelnieks (15), Mantzaris (-), Bogris (-) y Leday (12)
Real Madrid, 83 (22+19+24+18): Campazzo (14), Causeur (-), Deck (7), Randolph (9) y Tavares (7) -cinco titular-, Fernández (12), Reyes (2), Carroll (16), Prepelic (3), Thompkins (8) y Taylor (5)
Árbitros: Sreten Radovic, Olegs Latisevs y Mario Majkic. Eliminaron por faltas a Strelnieks
Incidencias: Partido de la novena jornada de la fase regular de la Euroliga disputado en el Pabellón de la Paz y la Amistad ante 9.000 espectadores