
Con la llegada de la última jornada de la fase regular de la Euroliga, el medidor de especulaciones sobre los partidos de este próximo jueves y viernes se ha disparado por las nubes. Los caprichos del destino han querido que, tras 29 partidos disputados, y pese a que ya son matemáticos los ocho equipos que disputarán los playoff previos a la Final Four de Belgrado, se haya producido un auténtico galimatías en la zona noble de la clasificación que afecta directamente al Real Madrid. Así, aparte de que el CSKA de Moscú será primero, y el Fenerbahce de Estambul segundo, poco más está decidido a falta de una jornada para acabar, lo que hace que las calculadoras vayan a funcionar a pleno rendimiento esta semana en la que, por cierto, los partidos no será en horario unificado y, de hecho, se jugarán parte el jueves y parte el viernes.
En lo referente al equipo de Pablo Laso, actual cuarto clasificado, se da una curiosa paradoja, y es que aún ganando en su cita al Brose alemán, podría caer al quinto puesto en función del resultado de otros partidos. Y este es un hecho particularmente relevante porque el cuarto clasificado es el último que tendrá factor cancha a favor en los cuartos de final. Así, aun ganando los blancos, una victoria, más que probable, del Panathinaikos en Milán, unida a una derrota en Atenas del Olympiacos, con el factor cancha ya asegurado, ante el Zalgiris, que necesita ganar para mantener su sexto puesto, enviaría a los madrileños directamente a la quinta plaza. El motivo es que en el triple empate entre los dos griegos y el Real Madrid, los españoles serían los perjudicados. Este hecho ha generado todo tipo de especulaciones acerca de la posibilidad de que los dos clubes helenos perjudiquen de forma consciente a los blancos.
Sin embargo, en el vestuario madrileño no creen actualmente en esta posibilidad. A la conclusión del partido de la Liga Endesa de la última jornada ante Unicaja, Libertad Digital tuvo la oportunidad de hablar a este respecto con dos de los nombres de moda en el vestuario madrileño: Luka Doncic y Fabien Causeur. Y el galo, gran artífice de la victoria blanca en el Martín Carpena con 21 puntos, fue rotundo al afirmar su desconfianza en un apaño entre dos enemigos históricos como Olympiacos y Panathinaikos: "Yo no creo que se vayan a hacer ningún regalo. Veremos qué ocurre, pero nosotros queremos la ventaja de campo. Hay que ganar al Brose y ver qué pasa". Por su parte, la perla eslovena también evitó pensar en que el equipo liderado por Vassilis Spanoulis pueda perjudicar de forma consciente al suyo, señalando que "es mala suerte llegar a esta situación, pero creo que Olympiacos va a cumplir en su casa. Espero que quedemos cuartos".
7 puntos en el último minuto y medio. Así ha sido la exhibición de Fabien Causeur en los instantes finales del Unicaja - Real Madrid. #LigaEndesa pic.twitter.com/yYtNrl5V5l
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) 1 de abril de 2018
Pero es que la situación aún se complica más en lo rocambolesco, toda vez que después de su última derrota ante Unicaja en la prórroga, Olympiacos tampoco puede estar tranquilo y dejarse ir ante Zalgiris. De hecho, una hipotética derrota de los rojiblancos en El Pireo, unida a la victoria de su eterno rival en Milán, y a la derrota del Real Madrid ante el Brose, haría a los de Giannis Sfairopoulos caer al cuarto puesto y ser el rival del Real Madrid en el cruce, hecho que seguro no desean en El Pireo. Curiosamente, de haber ganado a Unicaja, para Olympiacos el partido frente a los lituanos sería intrascendente, y ahí sí podrían haberse disparado aún más los rumores. Obviamente, esa circunstancia hace que el Madrid tenga en cierta medida la sartén por el mango sobre la situación del Olympiacos, algo que también contempla un Fabien Causeur que, al ser cuestionado por ello, se mostró irónico. "¿Es arriesgado, verdad?", señaló esbozando media sonrisa, acerca de la posibilidad de que los griegos no salieran a tope ante el Zalgiris. Acto seguido, eso sí, fue algo más protocolario, afirmando que "hay que jugar todos los partidos a tope. El factor cancha es muy importante, la Euroliga es de un nivel altísimo, por eso puede ser clave jugar más partidos en casa".
En todo caso, esta es una situación que podría ser evitable si la Euroliga estableciera un horario unificado para todos los partidos de la última jornada. En este sentido, Doncic echó balones fuera, afirmando que "eso me da un poco igual. Al final juegas, nosotros al menos, para ganar siempre sí o sí", mientras que el francés sí fue más incisivo con la situación, aunque volvió a tirar con algo de cierto sarcasmo al reseñar, ante los beneficios de una jornada con todos los partidos a la vez que "en mi situación actual, te diría que no a día de hoy, porque yo juego el último. Pero creo que sí, esto es un deporte y queremos que todos tengan las mismas opciones".
Son las opiniones de dos de los actuales baluartes del juego exterior de Pablo Laso, que tampoco dudaron en opinar sobre su actual momento de forma. El de Liubliana, consultado por LD por sus problemas con las pérdidas de balón en los últimos partidos (7 ante Estrella Roja en Euroliga, 6 ante Unicaja en Liga Endesa), admitió tener margen de mejora en ese sentido. "Es verdad. Tengo que controlar eso. Estoy perdiendo muchos balones en los últimos partidos. Pero me estoy encontrando mejor, con mejor físico y más energía, y creo que poco a poco las pérdidas desaparecerán", aseveró. Por su parte, Causeur se mostraba eufórico tras su partidazo en Málaga. "Necesito un par de horas para que baje la adrenalina, estoy muy contento", admitió. Y es que el francés se encuentra actualmente en un estado de enorme autoestima en el que su equipo confía en él. Y lo sabe. "En un equipo así, cuando hay un jugador caliente hay que aprovecharlo. Pablo (Laso) es así, da muchísima confianza a cada uno de sus jugadores, y nos ayuda muchísimo a lucir individualmente, y cuando salen las cosas bien, pues claro, nos vamos con una sonrisa", arguyó.