ElReal Madrid se ha reivindicado en el clásico con una victoria de prestigio por 87-75 en la Euroliga ante su más enconado rival, el Barcelona Lassa, tras dominar en defensa y llevar el ritmo y el peso del partido en todo momento. Pero más allá de la victoria blanca, el partido se recordará por el triplazo de Luka Doncic, casi desde su línea de fondo, en el último instante del tercer cuarto, transmutándose en el mismísimo Sergio Llull.
El inicio del partido estuvo marcado por un certero Facundo Campazzo, autor de los 8 primeros puntos del Real Madrid, y una buena defensa que acababa prácticamente en una zona desorientaron al Barcelona en los minutos iniciales (8-4, min.4.30), en los que sólo Kevin Seraphin estuvo en línea con el partido desde el primer minuto. Las precauciones de los dos equipos se dejaron sentir desde el inicio, sabedores de la importancia de la victoria. Al final del primer cuarto el 15-15 fue justo con lo puesto en cancha por ambos.
En el segundo acto comenzaron a verse más cosas en ataque. Jaycee Carroll fue el primero que comenzó a enchufarlas hasta que Luka Doncic y Felipe Reyes empezaron a hacer funcionar su conexión particular. Doncic, además, con dos triples seguidos, comenzó a materializar las primeras ventajas locales de cierta entidad, 34-26 (min.14.45), mientras que Thomas Heurtel adquirió el protagonismo ofensivo que le faltó en los primeros diez minutos.
El Real Madrid mandó en el marcador y en el ritmo de juego, pero el Barça no se desesperó en ningún momento e intentó buscar soluciones sobre la marcha apoyado en su profundo banquillo. Al final, los azulgranas recuperaron con un Juan Carlos Navarro infalible desde la línea de tiros libres y llegaron al descanso con un 40-38.
Los rebotes no fueron el purgatorio madridista en la primera parte y sí las pérdidas de balón (7). Cinco puntos seguidos de Trey Thompkins, en un parcial de salida de 8-0 por parte madridista (48-38, min. 22,50) aumentaron la ventaja local a la decena de puntos, poniendo al Barcelona ante la primera gran prueba del clásico.
El trío arbitral quiso evitar desde el primer momento cualquier tipo de problema y cortó en exceso el juego, contribuyendo muy poco al buen espectáculo de ambos equipos. Doncic siguió en la segunda parte del período, cuando salió a pista, con su particular recital de asistencias, con lo que el Madrid comenzó a afianzar su ventaja y a dar sensaciones más que positivas de cara a la victoria.
El Barcelona comenzó a perder el equilibrio ante la doble amenaza permanente de Doncic y Campazzo y el 63-48 (min.29) fue la demostración palpable de esa superioridad. Y para acabar de demostrarlo, Doncic se transmutó en Sergio Llull para en el último suspiro marcarse un triple imposible desde casi su propia línea de fondo, 68-52, y dejar el camino un poco más llano de cara a los últimos diez minutos, tras un parcial de 28-14 en este tercer cuarto.
Otro dato interesante es que al final del tercer cuarto el Madrid había anotado 11 de 26 triples (42 por ciento), por 2 de 13 del Barça (15 por ciento). Y ya se sabe esa leyenda urbana que afirma que cuando el Madrid mete más de diez triples gana el partido. Por si había alguna duda, el Madrid siguió subiendo como la espuma (75-54, min.31.30) al tiempo que el Barcelona buscaba la manera de no salir con una derrota escandalosa del primer clásico europeo.
Tras esos 21 puntos de renta el Barcelona buscó en su orgullo, mientras que el Madrid se relajó un poco, con lo que la ventaja menguó hasta el 80-65 (min.35) y el más inquietante 80-71 min.36). Hasta ahí llegó todo y fue Doncic el que 'cerró' el partido con un baile sobre Víctor Claver al que dejó literalmente tirado en el parqué para dar una asistencia, otra, al capitán. Al final, 87-75, el Madrid sale victorioso y reforzado y el Barça derrotado y con un poco más de crisis. Es lo que tienen los clásicos. También en Europa.
Ficha técnica
Real Madrid, 87 (15+25+28+19): Rudy (10), Campazzo (10) Thompkins (12), Taylor (6) y Tavares (3) -equipo inicial-, Causeur (6), Doncic (16), Reyes (14), Maciulis, Randle y Carroll (10)
Barcelona Lassa, 75 (15+23+14+23): Seraphin (6), Hanga (5), Heurtel (11), Koponen y Moerman (4) -equipo inicial-, Ribas (5), Pressey (6), Sanders (8), Navarro (7), Oriola (11), Claver y Tomic (12)
Árbitros: Sreten Radovic (Croacia), Carmelo Paternico (Italia) y Sergio Silva (Portugal). Facu Campazzo fue eliminado por cinco personales (min.35)
Incidencias: Partido de la duodécima jornada de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 10.516 espectadores