Este 1 de octubre, el reglamento internacional del baloncesto ha sufrido una de las mayores transformaciones que se le recuerda, especialmente en lo que a su impacto sobre el juego en Europa implica. En las próximas semanas, y hasta que se adapten a lo que está por venir, los más puristas del juego van a pasarlo mal. Vienen por delante días de polémica y queja desde el desconocimiento, en las que los árbitros sufrirán las iras de todos aquellos que no se hayan actualizado, sorprendidos por lo que ven sus ojos como evidente y los colegiados no sancionan. Ha llegado el paso cero a las reglas FIBA, la norma que pretende revolucionar el baloncesto internacional, y seguramente un nuevo triunfo de la NBA sobre el juego más clásico europeo. Si usted es un tradicional del baloncesto, prepárese para entrar en una dimensión que seguramente le provocará más de un estado de rabia, y algún dolor de cabeza. Y que sin embargo, promete crear un baloncesto más espectacular. Una norma que ya se viene aplicando desde la pretemporada, por más que su entrada legal en vigor coincida con el mes de octubre.
¿Qué es el paso cero? Con su llegada, la FIBA modifica definitivamente el avance ilegal, que tantas situaciones tensas ha generado, especialmente cuando los equipos americanos se enfrentaban a los europeos. Se escribieron ríos de tinta sobre los pasos en aquella final de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 entre España y Estados Unidos. En lo que para muchos es una concesión a la NBA, a partir de ahora el primer apoyo, si coincide con el control del balón, será el llamado paso cero, con lo que posteriormente se podrán dar los dos pasos habituales. A efectos prácticos, se gana un apoyo con respecto a lo conocido hasta ahora. Algo que escrito parece no tener mucho impacto, pero que realmente puede cambiar de forma radical el juego tal y como se ha conocido hasta ahora. Así de positivo se muestra el seleccionador español, Sergio Scariolo, que, cuestionado por Libertad Digital para este informe, afirma que la norma "cuando se asiente un poco entre jugadores, técnicos y árbitros, no diré que será revolucionaria, pero desde luego muy, muy importante, porque abre un abanico de posibilidades al jugador ofensivo que hacía falta, ya que las defensas siempre llevan la iniciativa respecto a los ataques". En la misma línea, el técnico de Brescia reconoce que los aspectos defensivos tienen su evolución más fácil que los ofensivos, a los que el reglamento hace bien en proteger. Así, afirma que "la mejora de la defensa es física, incluso tecnológica, y eso es mucho más fácil que el avance en la técnica individual de un jugador". Con la nueva norma, seguramente la FIBA ha buscado hacerle la vida más sencilla al jugador, pero también a los árbitros.
Por ejemplo, en el siguiente vídeo, creado por Miguel Martín, Director del Curso Superior de Entrenadores de baloncesto en España, se observa una primera situación que va a llamar la atención, permitida hasta ahora en la NBA, pero no en Europa. Para un jugador en carrera a campo abierto, hasta ahora era una obsesión echar el balón al suelo antes de poder iniciar la aproximación al aro, bajo amenaza de ser sancionado con cámino. Igualmente ocurría cuando recibía un pase demasiado atrasado, sin apenas margen para botar en plena carrera. A partir de ahora, muchas de esas situaciones serán legales, permitiendo una mayor posibilidad de contraataque y un juego más rápido. Uno de los puntales de la selección española, Marc Gasol, reconoce a LD su optimismo en ese sentido: "al final eso acelerará el juego, a la gente le gustará más. Es bonito, lo que quiere la gente es ver canastas, ver juego rápido y espectacular, para eso vienen a las canchas".
Explicación #PASOCERO. Nueva Regla @FIBA pic.twitter.com/HzQAYpWNj3
— Miguel Martín (@MiguelMartinL) 18 de agosto de 2017
Esta será, sin duda, una de las acepciones que más facilitará la adaptación del jugador americano al baloncesto del Viejo Continente. Lo sabe bien Néstor `Che´ García, nuevo entrenador del Montakit Fuenlabrada, y ex seleccionador de Venezuela. El argentino, que conoce perfectamente los problemas que los combinados americanos han tenido cuando debieron adaptarse al mayor rigor con los pasos de la concepción europea del arbitraje, recuerda a LD que "durante años hemos sufrido mucho con eso, con cómo se pitaban los pasos aquí. Cuando vinimos en 2013 con Venezuela, no podíamos atacar. Y nos enojábamos mucho". De forma similar se expresa Guillermo Vecchio, ex entrenador de Argentina entre 1991 y 1996, que evoca como, durante un amistoso ante Rumanía, a uno de sus bases, "Daniel Farabello, le pitaron 7 pasos en un cuarto, y 16 en todo el partido. Y bien pitados, ojo, pero claro, el problema es que estábamos acostumbrados a otro tipo de cosas y en América se era mucho más permisivo".
Aunque por supuesto, la nueva modificación no se queda simplemente ahí. También afectará no sólo en los contraataques, sino en situaciones cercanas al aro, donde muchas veces resultaba extremadamente difícil para los árbitros valorar a velocidad real el número de apoyos. Una nueva concepción que no afectará a Marc Gasol cuando juegue con los Grizzlies en la NBA, pero sí cuando vuelva a vestir la camiseta de España. El de Sant Boi reconoce que "al final te adaptas, es como todo. Cuando cambió la norma de posesión los 30 a los 24 segundos hubo que hacerlo, enfocar el juego a eso. Intentas encontrar las ventajas que puedes ver en esa normativas y ya está". A partir de ahora, la situación que muestra el siguiente vídeo, del jamaicano Samardo Samuels en su época en el Fútbol Club Barcelona, será totalmente legal.
#PasoCero Segunda situación. Nueva regla @FIBA. Ejemplo sobre el nuevo fichaje del @RealBetisEPlus Samardo Samuels jugando en @FCBbasket pic.twitter.com/0RF2Rerysn
— Miguel Martín (@MiguelMartinL) 18 de agosto de 2017
Pero aún hay más. Todavía falta una tercera situación ilegal hasta ahora, que será permitida desde esta temporada. Y esta, a buen seguro, sí gustará a los más puristas. El nuevo paso cero permitirá volver a utilizar el reverso, hermosa acción técnica muy empleada en los años 80 y 90, y que fue prohibida hace una década en Europa si durante la misma no se realizaba un bote, lo que complicaba sobremanera el gesto técnico y facilitaba la vida a los defensores. Ahora, sin embargo, habrá mucha más manga ancha en ese sentido, lo que sin duda jugará en favor de los más talentosos. Un claro ejemplo con control de ese gesto técnico es Kyrie Irving, seguramente el jugador con mejor manejo de balón en la NBA, capaz de hacer filigranas como la del siguiente vídeo, y que, hasta hace unas semanas, habría sido sancionado con pasos. Ahora, en Europa el reverso dejará de estar perseguido.
#PasoCero Tercera situación. Esta vez sobre bote. En @NBA no son pasos, ahora no los serán en ningún baloncesto. Nueva regla @FIBA. pic.twitter.com/eSCDFCjxnq
— Miguel Martín (@MiguelMartinL) 18 de agosto de 2017
En esta última acepción parece haber quorum entre los distintos estamentos. El laureado Zeljko Obradovic, ganador de 9 Euroligas, se muestra en LD convencido de su bondad: "siempre hemos querido que el jugador ofensivo tenga libertad, y uno de los movimientos mejores que existen es el reverso, que últimamente eran pasos clarísimos. Ahora todo el mundo va a poder hacerlo. Al final el cambio es nuevo porque no van a pitar, ¡No van a pitar! Y esto es bueno para el baloncesto". Otra de las situaciones hasta ahora muy perjudicada en Europa es la salida abierta, de la que estima el técnico nacido en Cacak (Serbia), que "creo que tampoco se va a pitar ahora". Es este un aspecto en el que la norma clásica de los pasos ha tenido una enorme influencia en el juego. Así lo apunta Jordi Fernández, entrenador español asistente en los Denver Nuggets de la NBA, y también miembro del cuerpo técnico de Scariolo en el último Eurobasket, que recuerda que "la mayoría de jugadores europeos juegan con salidas cruzadas, porque llegó un momento que todas las salidas abiertas eran pasos". Por este motivo, ahora volverá a verse un gesto técnico muy habitual en la NBA, pero casi olvidado en las canchas europeas, hecho valorado positivamente por el técnico de Badalona, esgrimiendo que "a alta velocidad de ejecución es muy difícil saber si el pie está en el suelo o no, por eso en la NBA el criterio es distinto. En mi opinión, el juego va a ganar velocidad, el balón no se va a parar tanto. No sé si a mejor o no, pero va a ser más rápido, quizá con más posesiones que duren menos, porque se generarán más ventajas y se agotarán menos los 24 segundos. Creo que será más atractivo". Seguramente por ello, algunos jugadores de la Liga Endesa, como el base del Real Betis Energía Plus, Josep Franch, ya se han posicionado a favor de la nueva normativa.
Lectura positiva de la nueva norma de pasos FIBA: vuelve el traspiés y la parada en reverso
— Josep Franch (@j_franch) 20 de agosto de 2017
Sin embargo, no todo son voces positivas. Por más que desde las altas esferas de la Euroliga, consultadas también por Libertad Digital, se esgrima que están muy satisfechos con la norma, porque permitirá evitar "una final de Euroliga jugada a 50 puntos", resulta obvio que el proceso de implantación va a ser arduo para aficionados y profesionales. Algunos de ellos, incluso, son reticentes con lo que va a pasar a partir de ahora. En ese sentido, `Che´ García tiene claro que "en algunos sitios molestará, porque no hay costumbre, pero se tendrán que acostumbrar". Mientras, en lo que se refiere a su impacto sobre el juego ofensivo, se muestra reticente: "tengo que verlo. El jugador con mucho talento ofensivo, siempre lo va a tener. No me atrevo a decir a quién puede beneficiar", apunta. Más allá va aún Jota Cuspinera, entrenador del Tecnyconta Zaragoza, muy crítico con el nuevo escenario. En opinión del técnico de Getxo, "FIBA ha tenido que meter una norma para tirar una interpretación que hace años que no existía y que sólo existía básicamente en España. A partir de ahí, se abre un melón, porque has metido una norma nueva. Ahora, no es que puedas dar 3 pasos, sino que si lo llevas al límite, quizá puedes hasta dar 4. Es lo que tiene meter nuevas normas. A lo mejor si no hubiésemos cambiado la interpretación de lo que había antes hubiese sido mucho más fácil para todos". Este hecho queda perfectamente reflejado en el siguiente vídeo, donde el árbitro internacional Miguel Ángel Pérez Pérez muestra hasta dónde puede llegar a estirarse la nueva norma. Para los más tradicionales será chocante, y como señala Cuspinera, muchos buscarán meter ese cuarto paso, por lo que los trencillas tendrán que hilar muy fino.
Arbitro #Euroliga (Perez Perez) explicando #PasoCero 0 1 2 0 1 2 3 #ACorrerChavalas #VamosAMorirTodos pic.twitter.com/xUYx4MI6iL
— rosmadoiro (@Rosmadoiro) 21 de septiembre de 2017
Prosigue el ex asistente de Pablo Laso en el Real Madrid, esgrimiendo que "se nos estaba yendo de las manos lo que yo llamo pitar de vídeo. Y para dejar de hacerlo, han decidido poner una norma nueva que es el paso cero. En Europa no existían pasos en el reverso, ni los pasos que existían aquí. La pregunta es por qué no existía en el resto de países cuando la norma era la misma. Es un tema de interpretación". Por ello, Cuspinera tiene claro que "hasta que nos adaptemos todos, yo el primero, seguro que habrá, no sé si polémica, porque muchas cosas que antes eran camino ahora ya no lo son, pero sí será extraño, porque ya estás acostumbrado, y entrenando con tus jugadores para que no hagan algunas cosas durante años, y ahora hay que volver a entrenar esas cosas si quieres sacar ventaja del reglamento". Más aún, el preparador vasco no se queda sólo en los beneficios para el juego ofensivo, sino en que "el ataque es lo que atrae al público, pero siempre que escape de una buena defensa. Ese es el que de verdad engancha. Habrá que hacer cosas nuevas en defensa, acostumbrarse a esta nueva realidad que tenemos". Opinión parecida muestra Obradovic, que recuerda que "en las reuniones de Euroliga siempre hablamos de que queremos limpiar el juego, no ensuciarlo. Los entrenadores no tenemos dudas sobre esto. Sabemos qué quiere decir hacer buena defensa, por el bien del baloncesto. Ojalá todo el mundo entienda esto".
Clave será, efectivamente, que todo el universos baloncesto se adapte a un escenario inicialmente chocante. Para Aíto García Reneses, que vivirá esta temporada su primera experiencia fuera de España, al frente del Alba de Berlín, "puede estar bien, pero hay que comprender los problemas para que los árbitros lo señalen bien, como el caso de la antideportiva, que empezaron haciéndolo mejor y luego lo hicieron peor, pero ahora lo quiere revitalizar, y yo creo en ello. Igual que los entrenadores y jugadores tienen que mejorar, los árbitros también y hay que darles tiempo". Sin embargo, el madrileño se muestra cauto con el éxito de la nueva norma, por experiencia propia: "muchas veces se han puesto normas buenas, pero otras han sido malas y las hemos quitado, como por ejemplo el 1+1 en los tiros libres, con el que se buscó darle ventaja al que iba perdiendo, y fuimos capaces de eliminarlo", sostiene. Y es que la nueva norma tampoco permite un libertinaje exagerado en lo que a los pasos de salida se refiere, como muchos sostienen, tal y como reitera Jordi Fernández: "no es que hayan permitido los pasos. Cuando son pasos, son pasos. Pero en movimiento todo se complica. El criterio debe ser, cuando es difícil saber si está el pie en el suelo o no, que se deje jugar".
Finalmente, ¿Debe considerarse como un triunfo de la NBA, y el primer paso hacia un reglamento universal y unificado para todo el baloncesto? Sergio Scariolo parece apostar por un escenario en ese sentido, apuntando que "la uniformidad de criterio en todo el mundo siempre es algo muy positivo". Una igualdad que, sin embargo, no tiene que ser siempre unidireccional, pues la liga estadounidense también mira lo que ocurre fuera de sus fronteras, como recuerda García Reneses: "si tiene éxito será un triunfo de NBA, pero no olvidemos que allí también se están copiando cosas nuestras, como poder defender en zona. No es solo al revés. Las cosas buenas que tengan debemos copiarla adaptándolas, igual que ellos hacen con nosotros". El consenso parece razonable en una liga, la estadounidense, donde aclara Guillermo Vecchio que "el 27% de los jugadores son extranjeros, mayoritariamente de Europa, así que serán ellos los que más tendrán que acercarse a Europa". Sin embargo, no se puede olvidar que "la NBA es el top, su poderío siempre va a ser influyente en nuestro deporte, y el acuerdo afecta que ellos vengan a jugar a FIBA", según `Che´ García.
Por ello, alguien que vive la NBA a diario, como Jordi Fernández, tiene claro lo que supone para sus grandes estrellas que haya un criterio más sencillo de aplicar en los pasos: "LeBron, Kyrie Irving, Stephen Curry… Es muy difícil seguirles los pies, casi imposible a velocidad real. Pero si el objetivo es que el criterio sea más unificado y todos los veamos igual, debe ser bueno para todos". El badalonés, además, no se queda ahí, y apuesta por mas adaptaciones de la reglamentación FIBA al juego de la mejor liga del mundo. Contundente, afirma que "yo pondría la línea de tres puntos más lejos. Básicamente lo que cambia mucho el juego en la NBA es que el triple está más lejos y con la norma de los tres segundos defensivos, generas mucho más espacios, lo que provoca un juego más rápido y posesiones más cortas".
Y es que muchas voces durante años han defendido la necesidad de un reglamento común para todo el baloncesto, algo hoy lejano, con no pocos matices entre el juego en Europa y América, por ejemplo, e incluso dentro de los propios continentes, con la NCAA y la NBA estableciendo distintos criterios, y la normativa FIBA imperando en Sudamérica. Igualmente, la propia Liga Endesa o la Euroliga tienen normas específicas, que las diferencia del marco europeo general. Será el tiempo el que dirá si esta apertura tan agresiva hacia una mayor libertad en los pasos, y que será sin duda un punto de inflexión en el juego tal y como lo hemos conocido hasta hoy, sea el primer paso hacia una mayor unión en las directrices que regulan el juego de la canasta y el balón naranja.