Checkpoint Charlie, el famoso punto de control estadounidense del Muro de Berlín durante la Guerra Fría, es uno de los lugares más visitados de la capital alemana. Casi a cada instante allí se dan cita decenas de turistas, que buscan una foto con figurantes vestidos de soldados americanos, o de la propia caseta que durante años, entre 1961 y 1989, supervisó los accesos hacia uno y otro lado en la Alemania dividida tras la II Guerra Mundial. A escasos metros, si el visitante se adentra hacia la calle Schützenstraße, rápidamente llamará su atención la presencia de un coqueto pabellón de baloncesto, decorado con grafitis que hacen alusión al deporte de la canasta y al principal equipo de la ciudad. El sonido del bote de un balón, audible desde el exterior, se hace inconfundible. En su interior, se imparte una cátedra de baloncesto, a cargo del `Maestro´, como el propio Alba Berlín le llamó, en español cuando anunció su fichaje.
Die Unterschrift ist trocken! Trainerlegende Aito Garcia Reneses ist neuer ALBA-Headcoach. Willkommen/Bienvenido "Maestro" @AlejandroGar114! pic.twitter.com/DefyHH9Ijb
— ALBA BERLIN (@albaberlin) 14 de junio de 2017
Alejandro García Reneses (Madrid, 20 de diciembre de 1946), `Aíto´ para el mundo del baloncesto, sigue siendo, camino de los 71 años, la misma mente inquieta por el deporte que le ha apasionado durante toda su vida. Tras hacer prácticamente de todo en España, desde jugador hasta director deportivo, y por supuesto uno los entrenadores más laureados de la historia, el técnico se embarca en un nuevo y ambicioso proyecto, su primera experiencia fuera de las fronteras nacionales. El Alba Berlín, otrora dominador del baloncesto teutón, es su nuevo lugar de trabajo, con el objetivo de hacer crecer a una entidad que hoy está lejos de la elite incluso en la misma Bundesliga. García Reneses, en España hasta ingeniero de los primeros relojes electrónicos de posesión, mucho más baratos que los eléctricos que se importaban desde Estados Unidos en su momento, quiere dejar su huella en Alemania. Por ahora, en algunos de los fichajes obtenidos se nota su marca. Entrenar con Aíto es casi una garantía para los jóvenes, que siguen al maestro que dio la oportunidad, ahí es nada, a Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro, Pau Gasol, Rudy Fernández, o Kristaps Porzingis, con auténtica devoción. Con el mono de trabajo puesto, y el silbato colgando como mandan los cánones, Aíto, tras concluir un entrenamiento, procede a dar para Libertad Digital su primera entrevista a un medio español desde que empezara a trabajar sobre el terreno berlinés.
P:¿Qué ciudad se ha encontrado en Berlín?
R: Bueno, ya la conocía, pero es una ciudad muy interesante, muy diferente en cuanto a hábitos. Una ciudad de museos, de avenidas, de gente muy diferente unos de otros. Un lugar muy interesante que seguiré disfrutando este año con un conocimiento cada vez mayor.
Como buen amante de la geografía y la historia, le imagino disfrutando.
Sí, desde luego si hay una ciudad con historia es ésta.
¿Le sorprende la capacidad del pueblo alemán para reconocer lo que hizo mal?
Sí, son un ejemplo para todos. Su reunificación fue difícil, y de hecho la están haciendo todavía. Con todas las dificultades que conlleva, la están haciendo bien, sobre todo reconociendo que el tiempo anterior fue malísimo. Creo que es un paso estupendo que dieron admitiéndolo y diciéndolo claramente. Y a partir de ahí, labrar su futuro, no anclarse en el pasado, preocupados por errores que, pese a ser muy graves, hayan podido cometer.
De hecho, incluso a nivel de obra civil, llama la atención que sigue reconstruyéndose hoy día. Hay muchísimas grúas en la calle, incluso en el mismo centro neurálgico.
Hay varios motivos. Primero, es una ciudad muy llana, y entonces la expansión es grande, porque puede serlo. Además, como en su momento le pasó a Barcelona, ha tenido una capacidad de atracción muy interesante, y esa publicidad les ha llevado a que cada vez viene más gente. Han admitido que venga esa gente, que es importante: españoles, italianos, turcos. Y muchos jóvenes que aquí ven una posibilidad de abrirse futuro, y eso la hace diferente.
Y en lo profesional, ¿cómo son sus primeras sensaciones sobre su nuevo equipo?
Tiene una estructura buena, en cuanto a que tiene muchos jóvenes trabajando. Muchos de ellos están desde un punto de vista social. Es decir, no sólo trabajan con el objetivo de formar jugadores para el primer equipo, sino que la idea de transmitir el baloncesto y la educación a todos los jóvenes la tienen muy presente. Así que lo que intentaré hacer, aparte de entrenar al primer equipo, es comunicar también un poco a la entidad que al mismo tiempo que se trabaja lo social, queremos que los jóvenes lleguen al primer equipo. Y de hecho, hay algunos aquí, ahora que tenemos muchos lesionados y jugadores con selecciones, que está mostrando un nivel interesante. Pero realmente me gustaría que fuesen más.
Aíto marca en su discurso un plan de actuación conocido durante su carrera. Pocos entrenadores en la elite han apostado tanto desde siempre por el talento joven. Y además, es voz más que autorizada para mojarse en muchos temas. En los bajos del Mercedes Benz Arena, el único pabellón europeo que reúne los requisitos NBA junto al O2 Arena de Londres, el club comparte una tienda oficial con el equipo de hockey hielo, los Berlin Eisbären (osos polares). Sin embargo, desde el exterior de la instalación, sólo se reconoce la tienda como del equipo de hockey, como si el Alba estuviera en un segundo plano. Otro aspecto más a mejorar en la entidad berlinesa, ganadora de ocho bundesligas, nueve copas alemanas, y la Copa Korac de 1995 como gran éxito europeo. Aíto, hombre de proyecto, pionero en tantas cosas, quiere crecer, una vez más, con su nuevo equipo, sin dejar de analizar la evolución del deporte que es su vida.
¿Cómo es la implantación del Alba en Berlín?
Ellos consiguen que vaya mucha gente al Mercedes Benz Arena. Claro, no tanto como hace una década, cuando ganaban ligas, ya sabemos que la gente se apunta mucho a los resultados, también en Alemania. Pero están consiguiendo cosas importantes, porque hacen mucho márketing, trabajo en medios de comunicación y redes sociales. Sobre el merchandising, hay muchos ejemplos. En el Barça de basket empezó a haberlo cuando yo se lo dije al presidente que lo hiciese para todo el club pero no existía esa filosofía. En el basket lo hicimos primero, pusimos una camiseta de manga corta a la venta. Fuimos los primeros en hacer merchandising en España. Después, ya empezaron todos los equipos, y el Barça hoy te vende la camiseta que quieras de Messi. Aquí no sé bien cómo está el tema todavía.
Llevamos años oyendo hablar de la liga alemana como un ejemplo organizativo, pero sigue pareciendo lejos del primerísimo nivel competitivo.
Efectivamente, hay un ejemplo muy claro. La temporada pasada, suspendieron a uno de los 18 equipos (Phoenix Hagen) porque había hecho un presupuesto que no podía alcanzar, basado en que podían pagarlo si llegaban al cuarto partido de la final. Estaban en una zona delicada ya en invierno, y la liga no esperó para sancionarle, no. Lo echaron en la misma temporada. Eso, en contraste con otros sitios, donde hay clubes que no cumplen, y siguen sin cumplir, y pasan los años, yo creo que es un tema muy interesante. Desde el punto de vista técnico, la influencia de jugar la mayoría de los equipos con seis americanos, ha influido mucho en el estilo de juego, pero eso ya lo iré viendo cuando arranque la competición.
Hace unos meses, en una entrevista con LD, Svetislav Pesic comentaba que el famoso fair play financiero que busca la Euroliga no existe, que eso sólo pasa en Alemania.
Bueno, no sé si es tan así, pero sí es verdad que en muchos sitios hay sólo algunos que cumplen. Creo que lo peor que podemos hacer para progresar es basarnos en una base falsa. La base falsa es tener un pacto de caballeros que no se cumpla, año tras año, o no pagar y deber durante años mucho dinero y seguir con presupuestos más o menos altos. Yo creo que eso no es un buen sistema para crecer. Lo que hablábamos antes de la ciudad, es un buen ejemplo de lo que pasa en este país. Está todo en obras porque están empezando y van al ritmo que pueden, pero no por encima del ritmo que pueden.
En el poco tiempo que lleva en Alemania, ¿qué percepción le transmite la gente alemana sobre lo que representa la ACB, es una visión positiva en lo deportivo y negativa en lo económico?
No, yo creo que no tienen ni idea de cómo va, no lo saben. No hablo sólo de la ACB, sino de muchos otros países que son de ese estilo. No hablemos de los griegos ni de nadie en particular.
En esa misma entrevista, Pesic auguró que en 2020 la liga alemana estaría deportivamente al nivel de la ACB. ¿Qué opina?
Es muy importante que la ACB siga mejorando. Ahora mismo tiene un momento difícil, con diferentes intereses entre los clubes que participan en Europa y los que no, y eso crea muchas dificultades. Para seguir siempre ahí arriba, no dependerá sólo de que los alemanes suban, sino de que la ACB lo haga bien. Veremos qué son capaces de hacer los equipos alemanes. Yo creo que leen menos el baloncesto que nosotros. Cuando nosotros teníamos un equipo con muy buenos jugadores, especialistas como Epi, Solozábal, o muchos otros, no dominábamos. Cuando aparece gente como los hermanos Gasol, Ricky, Rudy, Navarro, todos estos que saben hacer de todo y leen el baloncesto, que saben pasar, que saben tirar, que saben penetrar, y que saben cuándo hacer las cosas, es cuando pasamos a dominar. Alemania ahora mismo no está en este nivel. Ahora mismo son buenos físicamente, no malos técnicamente, pero no tienen la lectura del juego, y veremos lo que tardan en aprenderlo.
¿Por qué cree que el poderío alemán en el deporte no está en Berlín? Fútbol, baloncesto, o balonmano tienen sus grandes centros fuera de la capital.
Berlín tiene muchas cosas buenas, pero no es una potencia económica. Es mucho más poderosa Frankfurt, Munich y toda Baviera, también el Oeste, la zona próxima a Düsseldorf. Ellos saben perfectamente dónde están pero siguen trabajando para intentar que esto mejore.
Para un equipo como el Alba, ¿puede ser más importante la Eurocup que la Bundesliga, como llave para la Euroliga?
Nosotros no vamos a hacer distinciones. Siempre que juguemos vamos a intentar ir al máximo. No vamos a reservarnos en una competición para apostar por otra. Vamos a ir a tope en todas.
La pasada temporada, el Alba caía eliminado en cuartos de final de la Bundesliga, sin opciones ante el Bayern de Munich de Aleksander Djordjevic. Posición quizá dolorosa, pero que refleja las diferencias existentes a día de hoy entre el Alba y equipos de mayor empaque económico. El proyecto iniciado hace doce meses por el director deportivo, el español Himar Ojeda, da un nuevo paso este año con la llegada de García Reneses. Y las piezas añadidas este año dejan entrever la indiscutible marca de Aíto detrás. Jóvenes talentos y jugadores grandes, muy grandes, serán parte de la seña del Alba Berlín en el curso que arranca, bajo la batuta de quien, pese a saberse pieza clave de la llegada de varios nombres al equipo, evita sacar músculo de ello.
¿Fichar desde el campeón ACB a Luke Sikma , un tipo inteligente y que hace muchas cosas, es un paso en ese camino hacia que los jugadores entiendan mejor el juego?
Sin duda, para el Alba Berlín, y teniendo en cuenta el presupuesto que tenemos, es un fichaje magnífico. Tiene una gran lectura de juego.
Desde Tenerife llega Grigonis. ¿La idea es la misma?
Que vengan tanto él como Sikma es muy bueno. Grigonis está en progresión aún, y que haya elegido venir con nosotros, porque lo ha elegido él, no porque la oferta haya sido mareante, al igual que Sikma, son cosas buenas para Alba. Con ello tratamos de comunicar que tratamos de ser lo mejor posible ahora, pero mejores en seis meses, aún mejores en un año, y todavía mejores dentro de tres años.
Cuando el Alba anunció su fichaje, hizo mucho hincapié en la llegada del maestro Aíto. ¿Qué magisterio esperan de usted, el formador de jóvenes o el hombre que les lleve a clasificarse para la Euroliga?
Eso es muy difícil, porque no renunciamos a nada, pero hay que reconocer, ya lo dijo el presidente en mi presentación, que Bayern y Brose tienen más del doble de presupuesto que nosotros. Podemos mejorar como equipo y a los jugadores, pero partimos de un nivel en el que eso resultará con pocas probabilidades. Pero eso no quiere decir que no mejoremos este año y el siguiente, y tiene que ir todo unido: mejorar el juego, a los jugadores, el presupuesto porque consigamos más recursos y aficionados que nos ayuden.
¿En su mente está un proyecto a medio plazo, o va año a año?
Está el medio plazo, pero eso no excluye el proyecto a corto plazo. Muchas veces algunos sólo se preocupan del resultado inmediato. Yo me preocupo de eso, pero también de largo plazo por mucho que yo no vaya a estar aquí cuanto llegue. Mi interés no es personal, sino por el club en el que estoy. Si les ayudo para que, cuando yo me vaya, sigan mejorando, esa es mi ilusión.
También se ha traído a Stefan Peno del Barcelona. No hace tanto era una de las grandes perlas del baloncesto europeo. ¿Cómo lo ve?
Tiene que madurar mucho todavía. Pero también es elección suya venir aquí. No sólo a nosotros, sino a muchos equipos europeos les ha perjudicado la NBA. Con ellos no puedes competir, y es lógico que se lleven jugadores consagrados, pero es que cada vez se los llevan más jóvenes, cuando aún no son ni titulares en equipos ACB. Si a eso añadimos que tienen mejores salarios, y que hasta la liga de desarrollo (G-League) ha subido el salario y ha establecido el nuevo sistema de contrato (two-way contract), eso ha supuesto que jugadores que de otra forma hubieran venido, como algunos que estábamos siguiendo nosotros, se queden allí. Y para tener un jugador americano de tercer nivel, mil veces prefiero tener a Stefan Peno aquí y ver su capacidad de progresión.
En este baloncesto del small ball, uno repasa su plantilla y se encuentra a tres jugadores de 2'13, ¿es ir un poco contra natura?
En Alemania hay clubes como el Brose con jugadores grandes, pero la mayoría tienen americanos que, para que sean asequibles, son pívots de 2 metros, y aleros de 1´85. Parece que el estilo general es ése. Nosotros, si quisiésemos tener el máximo rendimiento ahora, pensaríamos en tener ese jugador ya más hecho, que no como Dennis Clifford que es muy grande, pero está menos hecho, y tratar de ir a ese baloncesto. Un poco lo mismo que en su momento pude hacer con el Barcelona, o el Cotonificio, o el Joventut. Jugar con pívots de verdad, que otros equipos no lo hacían, con aleros altos, ahí está el ejemplo de Andrés Jiménez. Recuerdo que decíamos, "el baloncesto en España es muy bueno, pero no ganamos porque somos bajitos". Claro, porque los altos no jugaban. Entonces, cuando han empezado a jugar los altos, tienes otro techo. Así que nos hemos puesto un techo alto, aunque sabemos que para un rendimiento a la corta nos sería más fácil tener dos pívots más hechos que no Bogdan Radosavlevic o Dennis Clifford. Pero estamos pensando en el presente y también en el futuro, y queremos meter el baloncesto que tiene más futuro, que es en el que además de ser buenos, seamos grandes.
Por tanto, ¿el baloncesto del futuro volverá a ser con grandes?
Sí, yo creo que sí. El juego interior es muy importante, y complementa al de sólo tirar de fuera. Hay varias cosas, una, los contraataques y las transiciones, que afortunadamente el reglamento vuelve a no perjudicarles, y luego también para que un juego sea completo debe haber algo más que pick & roll y tiros de fuera, sino que tiene que haber juego interior, y entonces será mucho más efectivo y mejor. Pero no es fácil porque los jugadores se han acostumbrado a decir "como no me la pasan dentro, la tiro de fuera" (risas), pero creo que eso es incompleto.
El tercer hombre grande, aparte de los dos citados, es el croata Kresimir Nikic, gran apuesta de futuro. ¿Cómo lo ve?
Está verde físicamente, pero muy bien de cabeza y bien técnicamente. Es otro ejemplo como Peno. Que decidan venir aquí es bueno para el Alba, porque si físicamente se desarrolla va a ser un buen jugador, seguro.
¿Qué peso tiene Aíto y no sólo el Alba en que toda esta gente decida venir a jugar aquí?
Bueno, probablemente un poco sí, pero también influye que saben que es un club serio y que cumple, con posibilidades de hacer las cosas bien.