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La energía de los Hernangómez saca a España de la apatía ante Rumanía (91-50)

Juancho y Willy, claves en la victoria de España antes de medirse a Croacia, el rival más duro del grupo. Pau Gasol tuvo descanso.

Tras las bacanales ante Montenegro y Chequia, el partido de Rumanía, más aún en la víspera del día clave en la lucha por el primer puesto del grupo ante Croacia, era un partido incómodo. Una victoria casi asegurada, ante un equipo de ínfimo nivel, pero entusiasta como buen anfitrión, en la que lo más difícil sería sin duda mantener la catarata de elogios de la previa. La decisión de Sergio Scariolo de dar descanso a Pau Gasol, que se las tendrá tiesas con Dario Saric en el duelo ante la ajedrezada, no hizo sino reafirmar la sospecha de trámite. Y en esas, pasó lo que suele pasar en estos casos: España, un torbellino desde el salto inicial ante checos y balcánicos, salió en esta ocasión aturullada al Polyvalent Hall de Cluj-Napoca. El rápido 2-8, triple incluido de un Ricky Rubio más inspirado que nunca desde el perímetro, quizá provocó una mayor sensación de victoria rotunda por la vía rápida aun con el freno de mano echado. A partir de ahí, los de Scariolo enlazaron sus peores minutos con diferencia de este Eurobasket, llevando el partido a un correcalles poco explicable y permitiendo incluso a la débil cenicienta del torneo anotar varios contraataques demasiado fáciles, que envalentonaron a la grada. Con 11-11 y el partido descontrolado, Scariolo puso más pronto que nunca en cancha a la pareja Sergio Rodríguez-Ricky Rubio, buscando controlar el disparate. No resultó, pues Rumanía, con el Polyvalent levitando, llegaría incluso a ponerse por delante (18-19).

Pese al pésimo arranque, España no permitió a los rumanos vencer el primer cuarto (21-19), aunque el segundo volvió a empezar al tran tran. La clarividencia del Chacho pareció quedarse por un día en el vestuario, como si jugara con las luces apagadas. Hasta que no irrumpió la energía del banquillo en forma de hermanos Hernangómez, España no emergió. El hambre de ambos, muy especialmente del menor, Juancho, es una de las mejores noticias del torneo para España hasta el momento, y eso que no han sido pocas. En ese tono general de cierta abulia, fue la mejor medicina para espabilar. El jugador de los Denver Nuggets siempre parece enchufado, nunca rehúsa atacar un rebote ofensivo, y ataca el aro con una fiereza digna de mención. Su aterrizaje en el partido contagió al equipo, que a lomos del buen final de segundo cuarto de Marc Gasol (11 puntos y 8 rebotes al descanso), le mostró a Rumanía la verdadera realidad (41-27). A partir de ahí, con todo encarrilado merced a los vitamínicos hermanos madrileños, Scariolo empezó a pensar definitivamente en Croacia, si es que no lo había hecho antes completamente.

No en vano, en la segunda parte no hubo minutos para Ricky Rubio, San Emeterio, ni Marc Gasol, piezas que serán trascendentales en la lucha por la primera plaza. Hasta concedió el seleccionador a Guillem Vives los galones de la titularidad a la vuelta de vestuarios. Y a fe que no hubo motivo para el arrepentimiento, pues la brecha ya estaba hecha. La del marcador y la moral, pues Rumanía había vuelto a ser consciente de su enorme inferioridad. En la reanudación la zanja no hizo sino ir in crescendo paulatinamente, a rebufo nuevamente del poderío de la savia nueva de los Hernangómez. 18 puntos y 12 rebotes de Juancho, 9 tantos y 13 capturas de Willy, curtido tras su debut NBA, y mucho más rocoso y eficiente bajo el aro de lo que se le recordaba en su paso por el Real Madrid.

Al tiempo, Navarro siguió demostrando que su muñeca sigue muy viva, y alcanza ya un fantástico 6/8 en triples durante el torneo, que, junto al no menos reseñable 5/9 de Ricky Rubio, suman puntos positivos para España, con ambos jugadores ganando en confianza como amenazas exteriores. Oriola y Sastre volvieron a enseñar su capacidad para ser secundarios de lujo, manteniendo la actividad desde la pista trasera. De entre los intocables, Scariolo sí se acordó del Chacho, a buen seguro descontento tras su primera parte, y que cuajó mejores minutos en la segunda, que le vendrán bien para no llegar minado moralmente al duelo con los croatas, donde la posición de base no es precisamente un valladar. Pero desde luego, el que mantuvo al espectador en el sillón hasta el último instante volvió a ser el menor de los Hernangómez, con varios nuevos alardes de intensidad y potencia física, sobrevolando el aro rumano en varias ocasiones. Seguramente, merced a su contagioso empuje, el partido se convirtió en el esperado trámite antes de que se complicara más de la cuenta. La afición española quizá ha encontrado en Juancho lo que durante tantos años esperó de Víctor Claver.


Ficha técnica

España, 91 (21+20+29+21): Rubio (8),Navarro (8), San Emeterio (4), Oriola (11) y Marc Gasol (11).–cinco inicial- Rodríguez (7),Willy Hernangómez (9), Sastre (10), Vives (5) y Juancho Hernangómez (18)
Rumanía, 50 (19+8+8+15): Mandache (3),Paliciuc (5), Moldoveanu (15), Kuti (0), y Baciu (5)–cinco inicial- Petrisor (0), Nicelesce (6), Carlota-Popa (6), Olah (4), Nicoara (2), Cate (2) y Torok (2)

Árbitros: Michaelides (Suiza), Gurion (Israel) y Krejic (Eslovenia). Eliminaron por faltas personales al rumano Paliciuc
Incidencias: partido disputado en el Polyvalent Hall, de Cluj Napoca, correspondiente a la tercera jornada del grupo C del Eurobasket 2017

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