Se va un grande: Nocioni cuelga las zapatillas

Andrés Nocioni dice adiós. El argentino ha anunciado, a través de un comunicado, que dejará el baloncesto cuando finalice esta temporada. "He decidido dejar de reventar la botella de agua cada vez que me sustituyen", así empieza el comunicado en el que Nocioni anuncia su retirada.

Para Nocioni, el esfuerzo nunca se ha negociado. Se ha dejado el alma en cada acción y eso la afición no lo olvida. No en vano, es uno de los jugadores más queridos por la afición madridista y por la de todos los clubes en los que ha jugado. "Viví como jugué, fui siempre honesto y entregué mi corazón en cada club en el que jugué".

Don Andrés ha dado las gracias a todos los clubes en los que ha jugado en Estados Unidos, Argentina y España. Ha recordado su etapa en la selección, 15 años, en Vitoria y, por supuesto, en el Real Madrid, donde dará todo para ganar la Euroliga y la Liga. "Sería una despedida perfecta". Asegura que deja el baloncesto como siempre soñó, compitiendo en el más alto nivel de Europa y en un club de máxima jerarquía mundial.

"He decidido dejar de tirar toallas, de patear bancos, de insultar al aire. He decidido madurar, señores", explica. Se siente orgulloso de todo lo que ha conseguido, de haber jugado en la NBA: "Llegué más lejos de lo que esperaba. Compartí camiseta con alguno de los mejores jugadores del mundo. Y me enfrenté con muchos otros a los que veía en fotos".

El argentino fue clave en la mejor selección Argentina de siempre. Ganó el oro olímpico en Atenas 2004 y fue subcampeón del mundo el año 2002. En la NBA estuvo tres temporadas en Chicago, Sacramento y Philadelphia. En su etapa en España jugó en el Tau Cerámica y en el Manresa.

A su vuelta del periplo americano recaló de nuevo en Vitoria, ya llamado Caja Laboral Baskonia. Finalmente fichó por el Real Madrid en 2015 coincidiendo con una de las mejores etapas del club, ganando la Euroliga y siendo proclamado MVP de la final.

"Hasta acá hemos llegado, amigos. Ha sido un camino largo, repleto de piedras, luces, empeño y también de grandes satisfacciones. Pero de algo estoy seguro: valió la pena intentarlo".