Robert Bobroczky, el gigante adolescente que asombró a Europa con sólo 14 años y que incluso llamó la atención del FC Barcelona, acaba de debutar en Estados Unidos.
Tras haberse formado en Italia, este joven rumano de 16 años, que mide 2,31 metros de estatura —nueve centímetros más que el jugador más alto de la NBA esta temporada, el pívot de los Detroit Pistons Boban Marjanovic—, ya ha comenzado su andadura en las filas del Spire Institute de Geneva (Ohio).
Lo ha hecho con derrota por 87-51 ante los First Love Christian Academy de Washington y, aunque sólo jugó unos pocos minutos, Bobroczky tuvo una participación destacada. El motivo de su escaso protagonismo en la cancha —por ahora— se debe a su físico. Y es que este rumano es un jugador extremadamente delgado que sólo pesa 85 kilos, con lo que tiene que llevar una estricta dieta que incluye... ¡siete comidas al día!
Así, la agencia Associated Press (AP) ha detallado la dieta y el plan de entrenamiento de Robert Bobroczky en un día normal:
08:00 – Desayuno. 300 gramos de pasta. Ocho rebanadas de pan tostado con bacon y un huevo
09:30 – Refuerzo alimenticio. Barrita energética o bebida isotónica
10:00-12:00 – Fisioterapia. Estiramientos y ejercicios de coordinación y postura
12:00 – Refuerzo alimenticio. Barrita energética o bebida isotónica
13:00 – Almuerzo. 400 gramos de pasta, carne o pescado y verduras
14:00 – Descanso
14:30 – Refuerzo alimenticio. Dulces
15:00-17:00 – Gimnasio. Fortalecimiento muscular
17:30 – Merienda: dulces
18:00 – Descanso
20:00 – Cena. 300 gramos de pasta, carne o pescado, verduras y postre
21:30 – Hora de dormir
Con un padre que mide 2,17 metros y una madre de 1,90, el joven Robert tiene un sueño que espera cumplir algún día: "Comencé a jugar al baloncesto a los cinco años y aspiro a llegar a la NBA o a un buen club de la Euroliga".
El caso de Bobroczky es comparable al de Kristaps Porzingis, jugador letón de los New York Knicks, de 21 años, que se formó en el CB Sevilla. La diferencia es que Bobroczky ya lo supera en diez centímetros y, a sus 16 años, aún puede crecer más.
Cabe recordar que los jugadores más altos en la historia de la NBA son Manute Bol y Gheorghe Muresan, ambos con 2,31 metros, mientras que Shawn Bradley y Yao Ming miden dos centímetros menos, con lo que Bobroczky ya ha igualado tanto al sudanés como al rumano... ¡y todavía no ha tocado su techo!