El sueño imposible de la brava Argentina de leyenda, el de superar a Estados Unidos en los cuartos de final del torneo olímpico de Río, duró diez minutos, los que tardó el Team USA en calentar motores y frenar el talento de Facundo Campazzo para acabar ganando claramente por 105-78.
Fue muy digna lo que se presume una despedida del primer plano con el Alma de los Manu Ginobil, Andrés Nocioni y Luis Scola. Si no de los tres, sí de alguno de ellos, que dieron todo lo que tenían y de lo que ya no les queda mucho a sus 39, 37 y 36 años. Pero lo que nunca les faltará a los tres, ni a Pablo Prigioni o a Fabrizio Oberto, entre otros compañeros de quinta, será carácter, orgullo y espíritu competitivo.
Así, aún sabiendo su inferioridad en número y en frescura, el Alma salió hoy a por todas. Y durante unos minutos las travesuras del Facu Campazzo, todo talento y arrojo para retar a las torres de la zona rival con penetraciones imposibles, las apariciones de Scola, Ginobili y Nocioni, y hasta alguna canasta de Patricio Garino dieron rienda suelta a la imaginación y a la ilusión de los numerosos, y sobre todo ruidosos, aficionados argentinos presentes en la Arena Carioca 1 de Río.
Abrió el partido una canasta de Kevin Durant, pero respondieron rápido Scola y Campazzo, que se erigió en protagonista de los primeros minutos con dos entradas a canasta que desafiaron los impresionantes saltos de los pívots americanos (5-10) después de que un triple de Durant apretase a 5-6. De nuevo fue Durant el que anotó (7-10), pero Garino y Ginobili (7-14) obligaron a Mike Kzryzweski a pedir su primer tiempo muerto, con solo 4 minutos y 36 segundos jugados. Aún ampliaron más la diferencia Campazzo y Nocioni (9-19) a 4:20 del final del primer cuarto, pero ahí empezó a carburar EEUU y en tres minutos había dado la vuelta al marcador cargando el juego para DeMarcus Cousins en la zona argentina.
El primer cuarto terminó 25-21 y en el segundo se fueron pronto las estrellas de la NBA, que contaron con buena parte de la grada, sumados los brasileños a los estadounidenses presentes. Con todo, en ánimo y ruido les igualaron, cuando menos, los cánticos argentinos. Conscientes los aficionados albicelestes de estar ante un momento histórico. Para confirmarlo, gestos como el abrazo del técnico Sergio Hernández a poco del final al gran 'Manudona', un sollozante Manu Ginobili al que abrazaron con respeto y admiración sus todos sus compañeros.
El arreón USA del segundo cuarto puso 20 puntos de diferencia en el minuto 15 que dejó ya el choque sentenciado. No obstante, Argentina no se dejó ir y aguantó en esas diferencias casi hasta el final, al que se llegó 105-78.
Los mejores números del partido fueron los de Durant (27 y 34 de valoración) y Paul George ( 17 y 23), en Estados Unidos, y de Campazzo (13, 9 asistencias y 21), Scola (15), Ginobili (14 y 7 asistencias) y Nocioni (12), por Argentina.