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El Laboral Kutxa vuelve a ganar al Panathinaikos y se queda a las puertas de Berlín (82-78)

Los de Perasovic, que necesitaron de la prórroga para volver a superar a los griegos, viajan al OAKA con 2-0 en la serie.

Darius Adams (c) intenta penetrar a canasta ante Diamantidis (i) y Raduljica. | EFE

El Laboral Kutxa derrotó al Panathinaikos (82-78) por segunda vez en tres días y dio un paso de gigante hacia la Final Four de Berlín después de demostrar la fortaleza del Buesa Arena, personalizada este viernes en manos de un estratosférico Darius Adams, autor de 24 puntos en un partido que se resolvió en la prórroga.

Sin Shengelia, Hanga y Causeur, bajas este viernes, Baskonia necesitó un tiempo extra para imponerse al PAO y colocar un histórico 2-0, un colchón que puede hacer volver a los vitorianos a una Final Four ocho años después de su última presencia entre los cuatro mejores de Europa, que data de Madrid 2008.

Los de Velimir Perasovic viajarán a Grecia con la tranquilidad de saber que el Buesa Arena sería, de no ganar ninguno en Atenas, el que dictase sentencia. Y lo hicieron tras un partido que pudo haberse cerrado antes, pero que no lo hizo por el empeño de un veterano de guerra como es Dimitris Diamantidis.

El jugador heleno logró un triple en suspensión, ante la oposición de un jugador del Laboral Kutxa y exigido por el marcador cuando nadie lo esperaba. Diamantidis la metió y llevó el duelo a la prórroga pese a las 8 segundos que restaban del último cuarto. No había dudas, los de Sasha Djordjevic no se iban a dar por vencidos.

Dos triples seguidos, antecedido por uno de Haynes, metieron al PAO en la dinámica y le dieron licencia para soñar con la victoria. Gist, bestial en el reverso, fue quien más prestaciones ofreció bajo palos, así como Williams o Kuzmic en la faceta anotadora, que explosionaron al final para poner picante al encuentro.

De nada valían las rentas a favor de Baskonia (61-51, min.32) o el 73-67 del minuto final que parecía definitivo. Nada más lejos de la realidad, la muñeca de Diamantidis alargó el duelo, pero no ensombreció la de Adams, máximo anotador del partido con 24 unidades.

El americano estuvo colosal durante todo el encuentro, pero no fue menos en la prórroga, donde anotó otros cuatro puntos para dejar la victoria en casa. Un triunfo vital para hacer que Baskonia acaricie, casi una década después, una presencia en la Final Four.

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