El Real Madrid se complicó este viernes su futuro en la Euroliga y su pase al Top-16 tras sumar su quinta derrota europea en su visita al Estrella Roja en un partido en el que tuvo sus opciones hasta los últimos minutos, pero en el que acabó sucumbiendo ante el empuje y el acierto serbio. Este inoportuno tropiezo sitúa al actual campeón continental como colista del Grupo A, con sólo dos victorias a falta de tres partidos para que termine la primera fase, y le obliga a ganar en sus próximos enfrentamientos.
A pesar de imponerse en el segundo y tercer cuarto, los madridistas acabaron acusando su falta de acierto exterior -con diez triples convertidos de 31 intentos- y la gran actuación de Maik Zirbes y Quincy Miller, con 26 y 24 puntos, respectivamente.
Tardo sólo dos minutos y medio el conjunto serbio en tomar las primeras ventajas y obligar a Pablo Laso a pedir tiempo muerto para ordenar ideas tras un triple de Quincy Miller que colocó el 11-2 en el marcador. Las instrucciones del técnico blanco permitieron a sus jugadores acercarse a dos puntos y mantenerse a tiro durante varios minutos, hasta que otros dos triples de un inspirado Miller y las lagunas defensivas de los visitantes volvieron a abrir brecha de nuevo hasta los diez puntos con los que se llegó al final del primer cuarto (28-18).
Con ese colchón, los serbios manejaban el partido a su antojo frente a un rival que llegó a ponerse a cinco puntos en el ecuador del segundo acto gracias a la buena dirección de Sergio Rodríguez y a los puntos y la lucha bajo los aros de Felipe Reyes. De nuevo, un parcial de 7-0 en contra volvió complicar las cosas a los de Pablo laso, que seguían sin estar a gusto sobre la pista, se desesperaban con la actuación arbitral y sufrían para aproximarse en el marcador y frenar a la tripleta formada por Zirbes, Miller y Jovic.
No obstante, un arreón final con dos triples consecutivos del Chacho Rodríguez y una mejora en defensa colectiva del Real Madrid lograron recortar la desventaja al descanso y abrieron la puerta a la esperanza de cara a la segunda parte (46-43).
La puesta en escena tras el paso por los vestuarios fue muy distinta a la inicial y el equipo español cerró su defensa, imprimió velocidad en ataque y tardó solo un minuto en ponerse por delante por primera vez en el choque. En un abrir y cerrar de ojos, y gracias a los puntos y rebotes de Thompkins y a la dirección de Llull, los madridistas encadenaron varios minutos de buen juego y endosaron al Estrella Roja un parcial de 17-4 que le dio diez puntos de renta tras una canasta de Gustavo Ayón (50-60. min 25).
Los de Dejan Radonjic no se dieron por vencidos y, sostenidos en ataque por Quincy Miller, lograron apretar de nuevo el marcador con un parcial de 16-7 que le situó solo un punto abajo al final del cuarto (66-67) y dejaba todo por decidir en los últimos diez minutos. Entonces llegó el acierto desde el perímetro de Guduric y Rebic, que devolvió la delantera a los serbios, aunque otro triple de Nocioni, que a continuación anotó un espectacular mate con tiro adicional, volvían a igualar la contienda.
Pero cuando más cerca estaban de su oponente, llegó el momento de Maik Zirbes, que dominó en la pintura y anotó varias canastas consecutivas bajo el aro que impidieron la remontada blanca y obligarán a los de Pablo Laso a no fallar en los próximos tres partidos.
Ficha técnica
Estrella Roja, 94 (28+18+20+28): Jovic (12), Zirbes (26), Lazic (2), Simonovic (4) y Miller (24) -equipo inicial- Rebic (5), Thompson (6), Stimac (7), Simanic (-), Tejic (-) y Guduric (8)
Real Madrid, 88 (18+25+24+21): Llull (8), Maciulis (-), Carroll (9), Thompkins (14) y Ayón (16) -quinteto titular-, Rodríguez (16), Rudy (-), Reyes (12), Taylor (2), Nocioni (11)
Árbitros: Robert Lottermoser (Alemania), Carmelo Paternico (Italia) y Seffi Shemmesh (Israel). Eliminido por faltas Taylor
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada del Grupo A de la Euroliga disputado en el Pionir Arena ante 6.744 espectadores
El Real Madrid cae ante el Estrella Roja y es último de su grupo en la Euroliga (94-88)
Los campeones de Europa tienen muy complicado meterse en el Top 16. Están obligados a ganar a Fenerbahce, Bayern y Estrasburgo.
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