El Laboral Kutxa ofreció su peor versión para encajar una derrota en la visita a la cancha del Olympiacos, 59-52, que le descabalga de las opciones de aspirar al liderato en la fase regular de la Euroliga. A falta de tres jornadas y después de este triunfo los helenos aventajan en dos duelos a los vitorianos que ya consideran una utopía en mirar a esa codiciada primera plaza para acceder a la segunda fase.
Desde el principio no estuvo cómodo el Baskonia sobre la cancha y el parcial de 9-0 en cinco minutos ya evidenció que no iba a ser una buena noche. Nuca estuvo por delante el conjunto vitoriano y las opciones que manejó para igualar el marcador las terminó desperdiciando por la continua sucesión de errores que tuvo durante los 40 minutos.
Una noche más Bourousis fue el referente vitoriano con otra gran actuación ante su exequipo en la que terminó con 16 puntos y 26 de valoración. No entró el Laboral Kutxa con el ritmo de partido en cinco tenebrosos minutos hasta que Bourousis anotó la primera canasta vitoriana, mientras el Olympiacos endosó una docena de puntos. Enloqueció el partido con una sucesión de errores por ambos bandos que secaron la anotación durante cinco minutos. Ninguno de los dos equipos logró encontrar el aro para cerrar el primer cuarto en un partido alejado de cualquier parecido con el baloncesto, 12-6.
Se atascó el Baskonia en ataque con seis minutos de sequía ante un Olympiacos que se sintió cómodo para ir estirando la brecha y poner tierra de por medio, 19-8 minuto 12. Encontró unos minutos de cordura el cuadro vitoriano para acercarse en el marcador a solo cuatro puntos, 23-19 minuto 15. Sin embargo de nuevo apareció la versión menos reconocible del Baskonia que recibió un parcial de 13-3 y llegó al intermedio con la máxima desventaja del partido, 36-22.
No encontró tampoco la manera de centrarse en la reanudación el equipo de Perasovic muy desorientado en ataque y con un pésimo bagaje anotado con solo 28 puntos anotados en 27 minutos de partido. Los griegos mostraron una vez más su maestría a la hora de jugar duelos a bajas revoluciones y saber gestionar una cómoda renta que no vieron disminuir, 44-28 a tres minutos de cerrar el tercer acto. Recuperó la ilusión el Baskonia en ese tramo final con un parcial de 2-11 en el que de nuevo un motivado Bourousis se reivindicó ante su exequipo y antigua afición para llegar con opciones de aspirar al triunfo en el periodo final, 46-39.
Se reservó los mejores minutos el Laboral Kutxa para apretar en firme en el periodo final y recuperar las opciones de pensar en el triunfo, 49-47 minuto 35. Hasta cuatro ataques desperdició para ponerse por delante en otros dos minutos de juego tenebroso y repleto de errores por ambos bandos. Olympiacos acusó la plaga de lesiones que asola su plantilla y para el tramo final perdió a su gran referente, Spanoulis, que enfiló renqueante el túnel del vestuarios.
En medio del festival de baloncesto sin control llegó agarrado el conjunto vitoriano a los últimos tres minutos y medio, 51-49. Sin embargo dos triples de Mantzaris y Athinaiou cercenaron las opciones de victoria del Baskonia que entró en los 120 segundos finales con media docena de puntos de desventaja, 57-51. No estuvo atinado en la resolución de las últimas jugadas y el Laboral Kutxa se aferró a salvar, como mal menor, el basket average de siete puntos a su favor logrado en el duelo del Buesa Arena con la vista puesta en un hipotético empate a triunfos al final de la fase regular entre ambos equipos.
Ficha técnica
Olympiacos, 59 (12+24+10+13): Strawberry (6), Spanoulis (10), Mantzaris (9), Papapetrou (6), Agravanis (6) -cinco inicial-, Hackett (6), Hunter (8), Tsairelis (2), Athinaiou (6)
Laboral Kutxa, 52 (6+16+17+13): Adams (11), Causeur (2), Hanga (6), Tillie, Planinic-cinco inicial-, James, Blazic (11), Shengelia, Corbacho (5), Bourousis (16), Diop (1)
Árbitros: Lamonica (Italia), Shulga (Ucrania), Koljensic (Montenegro). Sin eliminados
Incidencias: Partido de la séptima jornada de la fase regular de la Euroliga disputado en el Pabellón de la Paz y la Amistad de El Pireo ante 8.000 espectadores