Por altas que sean las expectativas, no es fácil mantener desde el inicio el nivel de un equipo campeón, y más cuando el lavado de cara que se le realiza es considerable. El vapuleo al que sometió Unicaja al Real Madrid en la segunda semifinal de la Supercopa Endesa fue la mejor muestra de ello. Mermado por las bajas de Rudy Fernández y un Jefferey Taylor que se empieza a convertir en un `expediente X´, y sin encontrar aún el sustituto a su jugador bisagra, Marcus Slaughter, los de Pablo Laso demostraron estar a años luz del equipo que ganara todos los títulos de la pasada temporada.
Comenzó Unicaja aceleradísimo, contagiado por el ambiente espectacular en el Martín Carpena, y entregado totalmente a un Jamar Smith demasiado díscolo en los primeros minutos, desaprovechando que todo el juego ordenado por Joan Plaza empezaba por él. Enfrente, los blancos, con el disfraz de campeones de todo bien claro, aprovecharon para salir disparados agradeciendo los regalos andaluces (2-10).
Sin embargo, fue sentar Plaza a Smith y el Unicaja encontró el filón en la debilidad blanca en el rebote defensivo. El despertar andaluz coincidió con tres triples consecutivos que lideraron un parcial de 11-0 aprovechando el agujero madrileño en la zona, obligando a Pablo Laso a pedir tiempo muerto. Tirando de la veteranía de Felipe Reyes, creció el Madrid hasta igualar las tornas al final del primer cuarto (17-17), aunque ya se vislumbraba que la soledad del cordobés no sería suficiente para el reto que había por delante.
No frenaría Unicaja en el arranque del segundo. El poderío físico de Kuzminskas, Hendrix y Nedovic empezaba a hacer mucho daño a un Madrid fatigado y con demasiado peso ya para jóvenes por curtir como Doncic o Hernangómez, aún bisoños para bailes importantes, que además coincidían en cancha con otro nuevo, Thompkins. A tumba abierta a por el partido, los malagueños comenzaron a hacer que la resistencia visitante, apenas liderada en esos minutos por Sergio Rodríguez, resultara baladí (38-28, minuto 15), ya con siete rechaces ofensivos para los de Plaza. Terminarían siendo dieciséis, ahí es nada. La verbena ofensiva local se frenó un poco cuando el Madrid, nuevamente con Ayón y Reyes, ajustó la sangría en su propio tablero, pero aun así el equipo de Laso cedió 29 tantos en el segundo parcial, para irse nueve abajo al descanso (47-38).
Aunque comenzaran los visitantes tratando de gestionar un arranque similar al del inicio, con un buen mate de Maciulis, no cambió mucho la historia tras el paso por vestuarios. De nuevo con Smith en cancha, pero con la cabeza mucho más tranquila y capaz de anotar dos triples casi consecutivos tras, ahora sí, un buen movimiento de balón, Unicaja mantuvo la ventaja estabilizada por encima de los diez puntos, ante un equipo blanco dónde de nuevo Felipe Reyes parecía la única amenaza real (56-43, minuto 25). A partir de ahí, en un abrir y cerrar de ojos, y sin necesidad de que la rotación local forzara la máquina (Kuzminskas no apareció en el tercer cuarto), Unicaja había sentenciado virtualmente su pase a la final, a lomos de un Richard Hendrix colosal en ambos lados de la cancha (72-52).
Con el Martín Carpena centrado ya más en su fiesta que en otra cosa, todavía intentaría el Madrid la épica, pero sin fe real. Varios grandes destellos del imberbe Doncic, y los mejores minutos de Jaycee Carroll en el partido hicieron que el asunto, que llevaba minutos por encima de la veintena, se redujese cual espejismo (85-72). Pero poco tardaría Will Thomas en poner las cosas en su sitio y certificar el brillante triunfo de un Unicaja mucho más cuajado a estas alturas que un Real Madrid en el que hasta el reparto de minutos pareció extraño. Como dato, Nocioni apenas jugó diez minutos, lejos de lo que será cuando realmente se cuezan las habas de la temporada. Tampoco dio la sensación de que Pablo Laso considerase un drama esta derrota, consciente de que el equipo deberá crecer mucho en las próximas semanas si quiere aproximarse a lo conseguido no hace tanto. Desde luego, por lo visto en Málaga, mucho empeño habrá de poner en ello el vitoriano. El reto, desde luego, no será nada sencillo.
Ficha técnica:
Unicaja: , (17+29+26+22): Markovic (5),Smith (12), Díez (10),Thomas (15), y Vázquez (4)–cinco inicial- Suárez (4), Kuzminskas (13), Jackson (4), Hendrix (9), Gabriel (4), Díaz (2) y Nedovic (12).
Real Madrid:, (17+20+15+27): Llull (8), Carroll (16), Macilulis (4),Ayón (4), y Reyes (18)–cinco inicial- Rodríguez (16), Doncic (9), Hernangómez (2), Nocioni (0),y Thompkins (2).
Árbitros: Pérez Pizarro, Pérez Pérez y Calatrava. Sin eliminados.
Incidencias: partido disputado en el Pabellón José María Martín Carpena de Málaga, perteneciente a la primera semifinal de la Supercopa Endesa. Lleno.