El Fútbol Club Barcelona es el primer finalista de la Supercopa Endesa, después de superar con extrema facilidad al Herbalife Gran Canaria en la primera semifinal de la competición, tras un partido en el que los azulgranas se mostraron enormemente inspirados desde la línea de tres puntos.
La primera declaración de intenciones de la temporada por parte de Xavi Pascual fue palpable con su quinteto inicial. Ante Tomic se quedó en el banquillo, siendo el acompañante de Justin Doellman en el juego interior Shane Lawal, el perfil de pívot móvil y potente que, tras la salida de Dorsey, no tuvieron los catalanes la pasada temporada. Sería precisamente Doellman quien marcaría las primeras distancias del partido, merced a su acierto desde el perímetro. Dos triples consecutivos del estadounidenses abrieron hueco (4-10) para un Barcelona que empezó muy acertado ofensivamente. Con el paso de los minutos el juego se espesó, como corresponde a estas alturas de la temporada, permitiendo a los insulares acercarse al final del primer cuarto, gracias al incansable trabajo de un Sitapha Savane de vuelta a la isla tras su paso por el Joventut (13-16).
Había mucho interés por ver a un Barça liderado por Carlos Arroyo, el veterano jugón puertorriqueño con cuyo fichaje sorprendieron este verano los catalanes, pues no parece el tipo de base que ha empleado en los últimos años Xavi Pascual, al ser alguien más tendente a anotar y al uno contra uno durante toda su carrera que generar primero para los demás. El boricua dejó los lógicos destellos por su enorme calidad, pero deberá asumir seguramente un papel secundario ante la eclosión definitiva de un Tomas Satoransky exuberante en lo físico y cada vez mejor jugador, al que ya mira la NBA muy de cerca. Pese a las bajas de Samuels y Navarro, los catalanes ampliaron su ventaja en el segundo cuarto cuando fueron capaces de imprimir algo más de velocidad a su juego, apoyándose también en el acierto exterior, con un Pau Ribas que quiere aprovechar la gran oportunidad de su carrera, tras su brillante Eurobasket. Así, pese a que en la zona el desempeño era similar en la zona (16-17 en rebotes para los azulgrana), la ventaja de los de Pascual comenzaba a ser considerable en el intermedio pese al interés del finés Salin en evitarlo (32-41).
El bombardeo triplista no cejó tras el descanso, y sendos lanzamientos de Satoransky, Doellman y Oleson dispararon la diferencia para desesperación del sabio Aíto García Reneses (35-52, minuto 23). Y es que su equipo hincó la rodilla demasiado pronto, y no tardaría Tomic en unirse al festival blaugrana (37-61, minuto 26). A partir de ahí, el técnico azulgrana comenzó a pensar en la final, y alargó su rotación hasta extremos insospechados si el partido hubiera tenido un devenir más parejo. Permitió incluso el retorno del sueco Marcus Eriksson, gravemente lesionado la temporada pasada, y que pudo lucir su certero lanzamiento exterior vara irse a 16 puntos en apenas 13 minutos en la cancha. También se gustó en varias acciones un Pau Ribas que parece el hombre perfecto para que Juan Carlos Navarro esta temporada sea menos castigado en minutos y peso en el juego, y asuma un papel más de especialista, algo que el Barcelona viene pidiendo ya durante algún tiempo. A esas alturas, el Barça ya rozaba el 50% de acierto en triples, un auténtica barbaridad tras treinta minutos (12/25).
Así las cosas, el último cuarto no fue más que un periodo de pruebas para ambos equipos, con los ya finalistas pensando en guardar fuerzas y los insulares, como suele ser habitual en los equipos de Aíto, tratando al menos de ajustar detalles de cara a la liga, buscando un crecimiento progresivo con el paso de la temporada. Desde luego, por lo visto en el Martín Carpena en la primera semifinal, el veterano técnico tiene mucho trabajo por delante.
Ficha técnica:
Herbalife Gran Canaria: 60, (13+19+15+13): Pangos (13), Salin (10), Rabaseda (1), Báez (7), y Savane (12)–cinco inicial- Aguilar (1), Kuric (2), Oliver (2), Omic (8), Newley (4) y Paulí (0).
FC Barcelona: 88, (16+25+30+17): Satoransky (11), Ribas (9), Abrines (10), Doellman (14), y Lawal (0)–cinco inicial- Vezenkov (0), Oleson (8), Arroyo (7), Perperoglou (2), Tomic (7), Eriksson (16) y Diagné (4).
Árbitros: García González, Conde y Peruga. Sin eliminados.
Incidencias: partido disputado en el Pabellón José María Martín Carpena de Málaga, perteneciente a la primera semifinal de la Supercopa Endesa. Prácticamente lleno.