Clara victoria de España ante Islandia en un partido que acabó por romperse en el tercer cuarto, momento en el que la animosa selección nórdica hincó la rodilla definitivamente ante una selección española demasiado atenazada hasta ese momento. El triunfo, rotundo, permitió a Scariolo dar descanso a algunos de sus principales hombres en la recta final, lo que vendrá de maravilla para afrontar el determinante duelo ante Alemania, que además jugó una prórroga para acabar cayendo ante Italia.
No llegaba España en la mejor situación anímica a un partido que a priori no motivaba especialmente por la entidad del rival, aunque sí desde luego por lo mucho que había en juego. Islandia, un equipo atípico por la propia estructura de su plantilla, en la que su único jugador claramente por encima de los dos metros, Ragnar Nathanaelsson, apenas entra en la rotación, amenazó con poner a los de Scariolo en los mismos apuros que Italia cuando apostó por jugar con cuatro exteriores y un pívot tan móvil como Bargnani. Obviamente, la calidad de los nórdicos es muy inferior a la de la selección de Pianigiani, pero el sistema era aún más inhóspito, pues prácticamente todos sus jugadores se movían por el exterior, no dudando lo más mínimo en lanzar desde el perímetro. España, por su parte, dañaba en la zona, donde no tenía apenas rival, con un Mirotic necesitado de un golpe moral liderando el primer cuarto (14 puntos), y Pau Gasol cogiendo su estela hasta el descanso (12).
Pero no estaban cómodos los de Scariolo sobre el parqué, de nuevo atascados desde el perímetro. Tanto, que en un santiamén se pasó de un cómodo 20-28 a un 31-28 en contra merced a la calidad y raza del siempre guerrero Jon Stefansson, y el acierto el triple del otrora proyecto de estrella en Unicaja, que se quedó a medio camino, Pavel Ermolisnkij. El fantasma de los famosos chinazo y angolazo quedaba lejano, pero el partido entraba en un terreno inesperado y generador de ansiedad para España. Por suerte, Sergio Rodríguez, demasiado triste todo el torneo, logró enlazar antes del intermedio varias veces con Pau Gasol imparable para sus diminutos rivales, y Pau Ribas, afianzado ya como el tirador más regular de España en el presente Eurobasket, asestó dos golpes lejanos a la defensa islandesa que dejaron las cosas más parecidas a lo previsible en el paso por vestuarios (36-41).
Por suerte, la alarma de los triples islandeses no volvió a sonar en Berlín. España enlazó otro 2-12 tras el descanso, y ahí el partido quedó definitivamente sentenciado, con el rival asumiendo lo quimérico de su gesta (38-53). Pese a que el desinhibido estilo de los nórdicos no cambió en ningún momento, y Palsson y Stefansson, sus dos referentes, continuaron anotando con cierta regularidad, España no se permitió más asuetos en la cancha. Eso sí, no hubo que forzar mucho más, pues el buen tercer cuarto hispano (19-33), permitió que los diez últimos minutos los vieran desde el banquillo Rudy Fernández, Mirotic, y Gasol, imprescindibles los dos últimos hasta la escapada que tranquilizó definitivamente a Scariolo tras el intermedio.
Al final hubo minutos para todos y la mente ya estaba en el partido ante Alemania. El paso previo a los octavos de final, y el encuentro virtual de dieciseisavos, pues, de caer ante los anfitriones, España reeditará un año más tarde un fracaso sin paliativos. Eso sí, buena parte del grupo ha dado muestras sobradas de cómo es capaz de resurgir de sus cenizas, pero está por ver si, como decía Pau Gasol en la previa ante Islandia, este año será suficiente. El partido ante Alemania empezará a dar la respuesta.
Ficha técnica:
Islandia: 73, (16+20+19+18): Vilhjamsson (2), Stefansson (17), Ermolinskij (12), Palsson (14), y Baeringsson (8) - cinco inicial – Gunnarsson (7), Hermansson (4), Nathanaelsson (0), Sigurdarson (5), Kárason (0), y Steinarsson (4).
España: 99, (20+21+33+25): Llull (8), Ribas (6), San Emeterio (7), Mirotic (22), y Gasol (21)–cinco inicial- Reyes (11), Sergio Rodríguez (13), Rudy Fernández (0), Hernangómez (0), Claver (11) Aguilar (0) y Vives (0).
Árbitros: Viklicky (República Checa), Petek (Eslovenia) y Mitrovski (Macedonia). Sin eliminados.
Incidencias: partido disputado en el Mercedes Benz Arena de Berlín. Cuarto encuentro del Grupo B del Eurobasket.