Con la llegada de los playoffs de la Liga Endesa llega el momento culminante de la temporada en la competición española. Atrás quedaron la Supercopa, la Copa del Rey, y la Euroliga, todas ganadas por el Real Madrid, que parte ahora como favorito para cerrar un año memorable. También una liga regular que sigue sin llegar al corazón de los aficionados, y que año tras año sigue pasando por una travesía del desierto que no cambiará hasta que se le dé un buen retoque al sistema de competición.
Sin embargo, a partir de ahora, los playoffs, con un primer cruce criminal a tres partidos, y las posteriores semifinales y final a cinco, volverán a meter a la ACB en el primer plano mediático, una vez concluida también la liga de fútbol.
A priori hay dos cruces con favoritos claros, y otros dos mucho más inciertos. El primer clasificado, el Real Madrid, habrá de enfrentarse al Herbalife Gran Canaria en la primera ronda. Una eliminatoria envenenada, en la que, si bien los madrileños parten como claros dominadores, el cuadro de Aíto García Reneses no será ni mucho menos un convidado de piedra.
Los insulares, finalistas de la Eurocup esta temporada, tratarán de dar la sorpresa en uno de los dos primeros partidos, llevando el cruce a un tercero en el que los nervios siempre hacen acto de presencia. Además, la lesión en el tobillo de un ex del `Granca´, Jaycee Carroll, que llegaba en un gran momento de forma, podría afectar a la rotación blanca, en todo caso mucho más profunda que la grancanaria.
Será también interesante analizar el rendimiento de los pívots blancos ante el gigantesco Walter Tavares, uno de los interiores con más futuro de la competición. Tras ganar la Final Four, el Real Madrid llega con dos derrotas consecutivas en liga, ante Baskonia y Manresa, pero a partir del salto inicial de los playoffs, el chip deberá volver a ser el mejor en los de Pablo Laso.
Tras la decepción de no estar en la Final Four, y centrarse completamente en la Liga ACB, el Fútbol Club Barcelona se aferra a la competición nacional como su tabla de salvación de la temporada, como ya ocurriera el año pasado. Los de Xavi Pascual, renovado hace unos meses mostrando estabilidad en su proyecto, llegan a las eliminatorias por el título habiendo sumado seis triunfos consecutivos, y tras desbancar al Unicaja en la segunda plaza, que por momentos pareció casi perdida para los azulgranas.
Su rival en la primera ronda será un Fiatc Joventut que ha sido uno de los equipos más divertidos de la temporada, pero al que el año se le ha hecho bastante largo finalmente. Cierto es que los verdinegros dieron la sorpresa ganando en el Palau Blaugrana en la quinta jornada de liga, pero no lo es mejor que las sensaciones de ambos ya no son las mismas y que los de Pascual devolvieron la moneda en Badalona de forma rotunda, con un 61-99 justo antes de la Copa del Rey. De lo que no cabe duda es que, pese a la diferencia de potencial entre ambas plantillas, la presión estará del lado culé, con una afición que lleva años salvando el proyecto Pascual por los resultados, toda vez que el juego sigue sin enamorar, y a la que un año en blanco podría hacer perder la paciencia.
El rival en semifinales del cruce catalán saldrá de un cuarto de final apasionante entre Unicaja y Laboral Kutxa, dos equipos de Euroliga con temporadas muy diferentes. Los malagueños, sensacionales durante la mayor parte del curso, llegaron a poner en jaque seriamente el liderato del Real Madrid, liderando durante no pocas jornadas la competición con una solidez a prueba de bombas.
Sin embargo, una vez eliminados de la Euroliga, y cuando parecía que al centrarse sólo en la ACB podrían aferrarse a la primera plaza, cuatro derrotas consecutivas tras entrar en barrena en el último mes de competición, les han hecho caer a la tercera posición, siendo el rival deseado para el primer cruce para no pocos del resto de candidatos. Su triunfo en la última jornada en Bilbao vuelve a dotar de la credibilidad necesaria a los de la Costa del Sol, que sin embargo no parecen llegar a pleno rendimiento a esta fase del año. Enfrente, un Baskonia que durante los primeros meses fue una auténtica casa de locos, con cambios de jugadores casi cada semana, pero que con la llegada de Ibón Navarro encontró la estabilidad a partir del mes de febrero. No llegó a tiempo a la Copa del Rey, donde habría sido una primera ronda envenenada para los favoritos, pero dio la cara hasta el último instante en el Top 16 de la Euroliga, y, pese a algún piscinazo evitable que le restó fiabilidad, parece llegar en buen momento a la lucha por el título, y afronta con opciones de sorpresa el duelo ante Unicaja.
Finalmente, Dominion Bilbao Basket y Valencia Basket reeditarán el enfrentamiento entre ambos en la penúltima jornada de la liga regular. Entonces, la rotación y algunas decisiones finales de los taronja fueron bastante dudosas, como si pensaran realmente en elegir rival de cara a un acceso favorable a la próxima Euroliga. Sin embargo, su rotundo triunfo en Fuenlabrada les coloca en una parte complicada del cuadro, debiendo superar a los vascos con factor cancha en contra para luego afrontar, teóricamente, al Real Madrid.
Tras su descollante temporada pasada, los valencianos han mantenido una permanente irregularidad durante los últimos meses, y no parecen ni de lejos la alternativa de poder que eran hace un año, pero por potencial deberían ser capaces de tener serias opciones de semifinales. Su rival bilbaíno es la grata sorpresa de la temporada, un equipo desaparecido prácticamente en agosto y en el que Sito Alonso ha sabido encontrar una perfecta conjunción entre veteranos de guerra y jóvenes hambrientos para convertirse en un equipo realmente atractivo y sólido. Los de Miribilla están ante una oportunidad única de volver a unas semifinales de la liga, lo que el verano pasado parecía la historia de un tiempo mejor que tardaría mucho en volver a orillas del Nervión.