El partido que nadie quiere jugar casi se resuelve a los seis minutos. Y casi lo remata CSKA antes del descanso. 48-24. Dentro de lo que cabe lo quiso jugar más el portaviones ruso, ganador del último partido pero gran perdedor del fin de semana. Sin embargo nada es fácil en esta Final Four. Esto tampoco. Y al final resultó ser un partido muy atractivo y con grandes dosis de emoción, que llegó a decidirse al final
Son dos plantillas poderosas, con armamento para dominar en Europa pero se quedaron el viernes sin munición. Atisbaron la oportunidad de redimirse pero en el encuentro de consolación es difícil consolarse. Lo hizo más CSKA que encaró con más ganas el partido, consciente de que, siendo el favorito para esta Final Four, es menos fracaso si, al menos, ganas un partido. Así encaró el equipo de Itoudis este partido más propio de un entrenamiento que de una competición oficial.
Tomó grandes ventajas muy pronto el equipo ruso llegando a dominar de 20 (27-7), de 22 (38-16), 23 (41-18) y hasta de 27 (45-18). Sabía el Fenerbahce que no se podía marchar de Madrid con dos derrotas claras a sus espaldas. Por eso tiró de un orgullo sacado de la nada. Entró perdiendo de dieciséis el último cuarto y a 5.42 ya lo tenía empatado. Todo gracias a un gran Goudelock y a un espléndido Zisis. También, eso sí, propiciado por el tipo de partido que es, en el que la defensa no es gran cosa y los objetivos nulos. Y así transcurrió el tiempo entre el querer de unos, la dejadez de otros, decidido al final con dos tiros libres y con un triple de Nichols, para los rusos, todos a la espera de la gran final, la que decidirá todo lo bueno de este fin de semana, el auténtico botín que da sentido a todo esto.
Al final Fenerbahce cuarto de esta Final Four, pagando la novatada, y CSKA se marcha con el tercer puesto. Seguramente les sabe a poquísimo. Ya sabemos que nunca hay favoritos a un partido pero es más que probable que los rusos, con millones de euros a las espaldas del club, tuvieran un aroma a triunfo final. No pudo ser y lo más duro para ellos será hacer autocrítica. Son ya cuatro años muy duros, demasiados para este club.