"Pensaba que lo había matado". Así se pronunciaba Pablo Aguilar a la conclusión del partido que Valencia Basket y CAI Zaragoza disputaron este domingo (106-109), correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga ACB, al referirse a su compañero Mike Harangody.
No es para menos. Y es que las imágenes de lo que ocurrió en los primeros minutos del último cuarto sobrecogieron a más de uno. A poco menos de ocho minutos para el final del partido, con 81-79 en el marcador, Aguilar machacó el aro y acabó propinando un codazo involuntario a Harangody, que pasaba por allí. El americano cayó al suelo, quedó aturdido y, al levantarse, exhibió su rostro sangrando abundantemente, haciendo saltar las alarmas en La Fonteta.
El golpe fue tan duro que Harangody necesitó varios puntos de sutura en las dos brechas que se hizo. Obviamente, no pudo acabar el partido. También necesitó asistencia el codo de un Pablo Aguilar que tuvo que irse al banquillo durante unos minutos. "Al principio me dolía mucho el brazo y no sentía los dedos, pero luego se me fue pasando", explicó el granadino.
Por su parte, el ala-pívot estadounidense no ha entrenado este lunes, aunque la buena noticia es que viajará a Alemania y ni mucho menos está descartado para jugar el miércoles contra el Bayern de Múnich, en partido de vuelta de octavos de final de la Eurocup (80-58 a favor de los taronjas en la ida), aunque si juega lo hará con una máscara protectora.