Poco se sabe desde que el pasado jueves 5 de marzo Lalo García desapareciese del domicilio que comparte con su madre en Valladolid. El exjugador de baloncesto se marchó sin dejar rastro y la Guardia Civil ha iniciado la investigación para averiguar su paradero. Histórico del deporte de la canasta en la ciudad pucelana, su desaparición ha conmocionado a todo el mundo. El programa de esRadio Tirando a fallar repasó lo sucedido y habló con algunas de las personas que mejor lo conocen, como el entrenador Gustavo Aranzana y el exjugador Iván Corrales.
"Desde que conocí la noticia fue un impacto y más para los que le veíamos y estamos con él. Yo soy vecino de él y le veía muchos días. Es una situación que en Valladolid se veía venir. Los cercanos a Lalo sabíamos que está pasando una mala situación. No quiero hablar en pasado, quiero hacerlo en presente. Hablaba conmigo de que estaba mal, de que no le estaban saliendo las cosas, mal anímicamente y personalmente. Amigos comunes como Mike Hansen hablábamos de cómo estaba. De vez en cuando, decía barbaridades por su situación. Nunca pensabas que era una amenaza, que se iban a realizar", afirmó Aranzana.
El entrenador, que actualmente se encuentra en Venezuela, reconoció que "estaba mal, muy decepcionado" porque "no tenía trabajo y tenía problemas económicos", aunque "en enero parece que había encontrado un trabajo". "Estaba diciendo que si no cambiaba la cosa iba a hacer una locura. Yo le decía que iba a cambiar, que la vida era difícil, que todos lo pasamos mal. Pensábamos que iba a ser pasajero", agregó.
Por su parte, Iván Corrales admitió estar "preocupado" por el desarrollo de los acontecimientos. "Lo importante es la persona y ojalá en breve se tengan buenas noticias y sepamos qué ha pasado, que esté lo mejor posible y luego pueda hacer su vida".