Sergio Llull da la victoria al Real Madrid sobre la bocina ante el Unics Kazán

Un tiro en el último segundo de Sergio Llull le ha valido al Real Madrid una victoria por la mínima (75-76) en su visita al Unics Kazan, en la segunda jornada del grupo A de la Euroliga.

Tras desaprovechar una ventaja de once puntos en el segundo cuarto, la floja defensa del Real Madrid y el buen porcentaje de acierto del equipo ruso y en especial de Keith Langford, autor de 23 puntos, puso el partido en el filo de la navaja para los blancos, pero el base internacional español resolvió con un tiro al límite del tiempo, en una acción que recordó a la que protagonizó el pasado mes de febrero en la final de la Copa del Rey ante el Barcelona (76-77).

El Real Madrid dominó el partido desde el inicio, aunque su bajo acierto en los tiros cortos le impidió gozar de más amplias ventajas en los primeros minutos, 2-8 (min. 2:50). Esos fallos en canastas fáciles le pasaron factura al equipo de Pablo Laso, que vio cómo el Unics Kazan le empató a ocho (min. 4.20) e incluso se adelantó fugazmente en el marcador (13-11, min. 7).

La entrada del capitán Felipe Reyes y la de Salah Mejri supuso un cambio drástico en el juego porque el Madrid comenzó a dominar el rebote ofensivo y, tras acabar el primer periodo con ventaja (16-9), llegó a los 11 puntos de renta (20-31, min. 5:10). Las pérdidas de balón de los jugadores del equipo ruso y el buen hacer de los pívots madridistas fueron suficientes para alcanzar esa ventaja. La marcha al banquillo de Reyes y Mejri devolvió la igualdad a la pista y el Unics Kazan se sintió más cómodo y logró alcanzar los vestuarios, al descanso, perdiendo sólo por 4 puntos (31-35).

James White y Nikos Zisis, con 7 puntos cada uno, fueron los jugadores más acertados en los locales. Una gran puesta en escena de Langford y Jerrells, en el inicio del tercer cuarto, estrechó el marcador 40-42 (min. 23.30) en un partido trabado, con muchos parones que no facilitaron el juego del Real Madrid. Los jugadores de Laso no encontraron la manera de encauzar el partido y el Unics Kazan, apoyado en Langford y White, consiguió acabar el tercer cuarto con una mínima ventaja de 56-55, tras un parcial de 25-20 en los últimos diez minutos.

El último cuarto se convirtió en una auténtica ruleta rusa para ambos equipos, que se entregaron al acierto de Langford y Gustavo Ayón. El Unics llegó a tener 5 puntos de ventaja (72-67) a falta de un minuto y medio, pero el Madrid supo tirar de experiencia y remontar con prontitud para seguir con opciones. Dos fallos en tiros libres, en el último minuto, de Maciulis y Llull, y un error defensivo que permitió a White anotar un triple (75-74) a falta de siete segundos, pareció sentenciar el partido, pero Llull se jugó un último tiro que entró y dio la victoria al Real Madrid.