El extraordinario partido firmado por Justin Doellman, bien acompañado por Serguéi Lishchuk, ha permitido al Valencia sorprender al Barcelona y forzar un nuevo duelo en el Palau Blaugrana, donde ganó por 70-74.
Los de Velimir Perasovic creyeron siempre en sus posibilidades frente a un Barça que fue de más a menos y sólo tuvo en Joey Dorsey (20 puntos y 5 rebotes) a su principal argumento, especialmente en ataque. El partido parecía decidido cuando la ventaja de los locales alcanzó los 14 puntos (42-28) antes del descanso. Ese fue el punto de inflexión, el Valencia creyó en su suerte y el Barça se durmió en los laureles.
Sin Dubljevic ni Aguilar, al que se sumó a última hora Romain Sato y durante el partido Pau Ribas, el Valencia parecía no tener argumentos, principalmente en la pintura, donde el Barça campaba a sus anchas durante buena parte del partido. El equipo de Perasovic parecía levantar la bandera blanca en apenas cuatro minutos. La amplitud del banquillo de los azulgranas y la intensidad eran el principal argumento del equipo de Xavi Pascual, demasiado peso para el alicaído ánimo de los visitantes.
La única ventaja del Valencia llegó con el 7-10. Rápidamente el Barça le dio la vuelta al partido y empezó a marcar diferencias en el marcador. El acierto en el tiro exterior de Oleson, la dirección de Marcelinho Huertas y el control del rebote fueron los argumentos del Barça en un partido en el que en el primer cuarto apenas aparecieron las defensas.
La máxima diferencia alcanzó los diez puntos (25-15), aunque el Valencia arregló un poco el marcador en la recta final con un parcial de 0-5 (25-20). La elegancia de Doellman, el mejor de su equipo, fue el principal argumento del Valencia, un conjunto que ha llegado derrengado a la recta final de la temporada. La tercera personal de Tomic, a seis minutos para el descanso, animó a Lishchuk y su equipo se puso siete por debajo (31-24), en el que después se demostró como el último estertor del Valencia.
Respondió el Barça intimidando en la pintura con un estratosférico Dorsey. El norteamericano, con un par de mates, alguno de ello tras alley-hoop, volvió a darle ventajas por encima de los diez puntos a su equipo.Antes del descanso, Papanikolaou y Dorsey pusieron la máxima diferencia para los locales (42-28) y en el ecuador del partido (42-32) todo parecía decidido.
Pero no fue así. Sacó fuerzas de donde no las tenía el Valencia con un gran Pau Ribas, que después se lesionó, y el trabajo interior de Doellman y de Lishchuk y fue recortando diferencias en el tanteador. A cuatro minutos para el final del tercer cuarto, un triple de Ribas puso el 45-42 y entonces apareció Dorsey. El estadounidense aprovechó todas las bolas dobladas por parte de Pullen o del escolta que estuviera en pista para gustarse.
Con sus puntos, el pívot mantuvo a su equipo, que ya no se encontraba tan a gusto y al término del tercer cuarto la ventaja del Barça ya era más ajustada (59-53). Dos triples, uno de Lucic y otro de Lishchuk, igualaron el partido a nueve minutos para el final del partido tras un parcial 0-8 para el Valencia (59-59).
El partido volvía a empezar y el Barça ya había perdido el combate psicológico. La igualdad se mantuvo equilibrado hasta el final. Con 70-70, Doellman anotó dos tiros libres. Los azulgranas tenían 13,6 segundos en el último ataque que Oleson desaprovechó. Al final, Doellman, nuevamente desde el tiro libre, decidió.
El cuarto partido se jugará el próximo jueves (22:00 horas). El Barça no perdía un partido liguero en casa desde el pasado 8 de diciembre, cuando cayó frente al Unicaja (67-74).
El Valencia fuerza el cuarto partido de semifinales de la Liga Endesa
Exhibición del MVP de la Liga Endesa, que ha liderado a los taronjas con 19 puntos, cinco rebotes, ocho asistencias y 31 de valoración.
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