Rudy Fernández, alero del Real Madrid, se ha referido al incidente que protagonizó este domingo con el banquillo del Unicaja en el segundo partido de semifinales de la Liga Endesa (89-87), aclarando que hizo un gesto al banquillo andaluz porque "gritaban para desconcentrar" cuando tiraban a canasta, pero ha añadido que "es algo que se queda ahí" y que siente "respeto por el Unicaja y su afición".
"Yo tengo mucha confianza en Joan Plaza. Me ha entrenado individual y colectivamente. Me conoce desde que tengo 14 años. En los partidos así se genera mucha tensión. Son cosas que pasan en el partido. Muchas veces, cosas que digo se sacan de contexto. No digo que quieran perjudicarme pero sí quizá dar una imagen que no es así. Es cierto que mi gesto no es el mejor, pero es algo que pasa en el partido", señalaba Rudy antes de viajar a Málaga, donde los blancos tratarán de ganar este martes (22:00 horas) para sellar su pase a la final por la vía rápida.
El balear explicaba el motivo de sus aspavientos. "No me enfrenté al banquillo del Unicaja, me dirigí a Joan porque muchas veces, cuando nosotros tirábamos, ellos gritaban para desconcentrarnos. Él lo contó en la rueda de prensa. Es algo que se queda ahí".
"Yo lo respeto muchísimo, es un gran entrenador que está haciendo un magnífico trabajo con el Unicaja", añadía Rudy. "Respeto mucho al equipo y también respeto a la afición de Málaga. No será la primera vez que me piten en un campo ni será la última", se resignaba el mallorquín.