Oliver Lafayette rescató al Valencia Basket en su peor momento del tercer partido de la serie de cuartos de final y le condujo a la victoria y a las semifinales de la Liga Endesa ante un valiente Cajasol que nunca se dio por vencido y que fruto de su descaro y de su perseverancia tuvo, incluso, una última posesión para forzar la prórroga.
El Valencia se cruzará con el Barcelona en las semifinales con ventaja de campo. Esta es la tercera vez que los valencianos llegan a esta ronda. Atenazado por la presión, todos los miedos del Valencia Basket se le aparecieron en el tercer cuarto cuando un parcial de 0-8 del Cajasol le dio la vuelta al partido. Y ahí apareció Lafayette, con sus triples y sus asistencias primero, y después para cerrar junto a Van Rossom el choque desde la línea de tiros libres.
Liberado tras su victoria en el segundo partido, el Cajasol saltó a la pista sin presión. Todo lo contrario del Valencia, que empezó el encuentro agarrotado, sobre todo en defensa, donde tuvo muchos problemas para contener el bloqueo y continuación del equipo sevillano, que supo alimentar a sus interiores (20-19, m.10)
El equipo de Velimir Perasovic trató de entrar en el choque desde la línea de 6,75, aunque su mal porcentaje inicial acabó por ser un lastre. Tuvo que ajustar su trabajo defensivo y desajustar las conexiones de su rival para encontrar la calma que necesitaban sus tiradores. Fueron Oliver Lafayette y Pablo Aguilar los que abrieron el aro con cuatro triples casi seguidos (35-27, m.13).
Pero el Cajasol no se vino abajo. Marcos Mata aportó calma y Bamforth puntería para volver a ajustar el marcador y jugar con los nervios locales. Sólo un triple de Romain Sato casi sobre la bocina del descanso permitió al Valencia irse al vestuario con una pequeña renta (46-41,m.20).
Y tras el descanso, el equipo sevillano se desmelenó. Con un Satoransky clarividente en la dirección, Marcus Landry y Bamforth sorprendieron a los locales y se pusieron por delante. Los fantasmas del pasado, sólo 2 eliminatorias superadas de 18 en primera ronda, se aparecieron en la Fonteta. Fue el momento de Lafayette. El estadounidense se echó el equipo a la espalda y con tres triples seguidos noqueó al Cajasol y dio oxígeno a su equipo que, de nuevo, se puso en disposición de romper el choque (60-54, m.26).
Pero a Aíto García Reneses aún le quedaba una bala. Montó una defensa zonal y al Valencia, falto de tranquilidad, se le atragantó. Al mismo tiempo, en la pintura contraria, el joven Hernangómez dominaba el aro y eso impidió que el los locales sentenciaran.
A falta de cinco minutos, una protestada falta antideportiva de Justin Doellman dio una última opción al equipo andaluz, que se agarró a ella con uñas y dientes. Con un descaro impropio de la tensión del momento, con tres alley-oops consecutivos estrechó el marcador y se ganó una última opción. Lafayette y Van Rossom sólo acertaron uno de los dos tiros libres de los que dispusieron y el Cajasol se encontró con cinco segundos y una última opción. Pero el Valencia no se despistó y con una buena defensa ahogó a Bamforth que no pudo hacer un tiro en condiciones de forzar la prórroga.
El Valencia Basket se medirá al Barcelona en semifinales de la Liga Endesa
El acierto desde la línea de triples (50%), unido a la gran actuación de Lafayette (22 puntos y 24 de valoración), fue clave para los taronjas.
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