Real Madrid y Barcelona inician el camino a la Final Four

El Real Madrid y el Barcelona comienzan la recta final en el camino a la Final Four de la Euroliga ante el Olympiacos y el Galatasaray, respectivamente, en una competición dominada los dos ñultimos años por el cuadro griego.

Los blancos reciben al cuadro heleno (21:00 horas) en el primero de los posibles cinco enfrentamientos. Con el recuerdo de la final perdida el pasado año en el 02 Arena de Londres, por un contundente 100-88, el Real Madrid afronta la serie con el doble objetivo de certificar su presencia en la Final Four de Milán y, también, de acabar con la supremacía del Olympiacos en la máxima competición continental.

La debilidad mostrada por el conjunto dirigido por el griego Georgios Bartzokas, tercero del Grupo E con ocho triunfos y seis derrotas en el Top-16, anuncia como factible la posibilidad de hacer realidad la venganza. Un reto para el que el equipo español se verá arropado por el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, sede de tres de los cinco encuentros (2-2-1) de la serie.

Con una escuadra renovada tras el adiós del alero griego Kostas Papanikolaou, el pívot macedonio Pero Antic y el ala-pívot estadounidense Josh Powell, el Olympiacos concentra su juego en la experiencia y el oficio de su plantilla y en la inspiración del base griego Vassilis Spanoulis, una de las grandes estrellas europeas.

Obstáculo turco para el Barça

La recta final hacia la Final Four de Milán para el Barcelona se inicia (19:00) con el primer encuentro de la eliminatoria de cuartos, en el Palau Blaugrana, frente al Galatasaray turco, que finalizó cuarto del Grupo E del Top16, lo que permite al equipo de Xavi Pascual tener el factor campo a favor en la serie.

A pesar de las dos últimas derrotas -con la clasificación ya conseguida-, tras 12 victorias consecutivas, ya como primero de grupo del Top16, el equipo de Xavi Pascual es favorito en esta eliminatoria y, además, el técnico azulgrana dispondrá de todos sus efectivos en la serie.

El Barcelona fue el mejor ataque de su grupo con una media de 79,2 puntos por partido y su defensa, con 72,1 puntos encajados de media, la tercera mejor de los 16 equipos. Sólo dos derrotas europeas, ambas sorprendentes en el Palau frente al Nanterre (67-71) en la fase regular y el Laboral Kutxa (86-97) en la última jornada del Top 16, convierten a los catalanes en un rival casi intocable en su feudo.