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Sergio Rodríguez muestra el camino al Real Madrid en Tel Aviv

El base canario firmó ante el Maccabi 21 puntos en 20 minutos, con 30 de valoración.

Sergio Rodríguez lanza a canasta ante la oposición de Devin Smith. | EFE

De la mano de un sensacional Sergio Rodríguez, el Real Madrid dio un paso casi definitivo de cara a su objetivo de tener el factor cancha a favor en cuartos de final de la Euroliga. Su victoria por 76-77 en Tel Aviv deja casi sin opciones al Maccabi de alcanzar a los de Laso, que ahora mantendrán su lucha con el CSKA por el primer puesto de grupo.

Tras el triunfo de los rusos ante el Bayern por 77-70, los de Messina recuperan el liderato del grupo por apenas dos puntos de diferencia en el basketaverage. Pero, pese a perder el liderato, el paso delante del Real Madrid es importantísimo. Sólo el Labotal Kutxa había vencido esta temporada en Tel Aviv, lo que da cuenta del valor del triunfo merengue.

La declaración de intenciones del Maccabi fue evidente desde el primer momento: balones a Schortsanitis. De hecho, el ingente pívot heleno recibió bajo el aro los cuatro primeros ataques de los israelíes, si bien no estuvo del todo acertado cara al aro. Cuando llegaron las rotaciones, Blatt ordenó atacar con pick and roll en poste alto, encontrando en varias ocasiones el camino al aro merengue con relativa comodidad.

Sí, las dos armas que tanto duelen a este Real Madrid, un buen pívot que haga daño en la zona y el bloqueo y continuación desde el poste alto. Aun así, el gran arranque de Mirotic y el escaso acierto exterior de los hebreos (0 de 5 triples en el primer cuarto) permitió a los de Laso llevar la iniciativa en todo momento en los primeros diez minutos, más aún tras la entrada en cancha de Sergio Rodríguez (15-20).

El efecto del Chacho y Mirotic siguió en el arranque del segundo cuarto, y la renta de los madrileños se fue hasta los ocho (17-25), hasta que el Maccabi volvió a encontrar la vía para hacer pupa al Madrid. Los alley-oops a Alex Tyus comenzaron a caer de forma incesante, y junto a un par de 2+1, enardecieron al Nokia Arena para apretar de lo lindo y poner por delante a los suyos (40-36) ante la fragilidad defensiva española, a la que ayudaron un poco las tres faltas de Felipe Reyes en apenas 33 segundos.

Eran los peores minutos blancos en la primera parte, donde sólo Sergio Rodríguez parecía con la mente despejada para mantener a los de Laso a flote, ante la obcecación de sus compañeros por el triple, sin acierto. Un triplazo de Guy Pnini sobre la bocina del descanso llevaba a los israelíes en ventaja a los vestuarios (43-40).

Retomó el Madrid la iniciativa en la segunda mitad, principalmente por su ajuste defensivo. Laso cerró la vía de escape de agua en la zona y el Maccabi se obsesionó con anotar desde fuera. Sólo el veterano David Blu fue capaz de acertar un lanzamiento en unos minutos nefastos para el equipo macabeo, mientras el Madrid labraba poco a poco el camino hacia una victoria fundamental con una aportación coral. Llull, Bourousis y Reyes permitieron a los blancos volver a tener ocho de renta. Sin embargo, a partir de ahí el equipo local volvió a entrar en ebullición. Un triple imposible de Devin Smith, desde su propia zona, en el último segundo del tercer periodo, volvió loco al Nokia Arena, que rememoró a la mejor Mano de Elías (antigua denominación del mismo pabellón).

Así, tras el 57-62 con el que se cerró el tercer periodo gracias al canastón de Smith, todo pareció volverse en contra del Real Madrid. Felipe Reyes hizo una más que discutible quinta falta, los triples hebreos parecieron encontrar su destino, y hasta volvieron los alley-oops de Alex Tyus, con lo que el equipo de David Blatt cerró un parcial de 11-0 (sin Schortsanitis) para ponerse en franquía a seis minutos del final (65-62).

Y como suele ocurrir, cuando los partidos más se complican tienen que aparecer los referentes. Mirotic encestó un triple crucial para igualar la renta de los de Blatt, y a partir de ahí volvió Sergio Rodríguez a ejercer de comandante blanco. Dos acciones suyas consecutivas forzaron la eliminación del motor hebreo, Ricky Hickman, y su perfección desde el tiro libre volvió a reenganchar en sensaciones y fluidez al Madrid al partido, más aún cuando apareció un bastante desacertado Rudy Fernández para encestar un valiosísimo triple a minuto y medio del final, a pase del Chacho, claro (72-75).

Tras dos tiros libres locales, otra genialidad del base tinerfeño del equipo blanco (hoy azul), dejó absolutamente solo a Bourousis para certificar su buen partido en una canasta que parecía podía sentenciar el duelo a once segundos del final (74-77). Sin embargo, Blatt diseñó un buen ataque con triple librado en la esquina para Blu. El lanzamiento del veterano alero no entró, pero Tyus, dolor de cabeza de los de Laso en todo el partido, capturó el rebote para anotar con falta adicional. Sin embargo, su tiro libre, nada académico por cierto, no quiso centrar y Bourousis capturó un rebote importantísimo para asaltar Tel Aviv y dejar al Real Madrid con el factor cancha en los cuartos de final casi en la mano.


Ficha técnica

Maccabi Electra, 76 (15+28+14+19): Ohayon (1), Hickman (17), Pnini (4), Smith (23) y Schortsanitis (6) - cinco inicial –, Ingles (2), Tyus (18), Blu (5), Rise (0) y Landesberg (0)
Real Madrid, 77 (20+20+22+15): Llull (7), Rudy Fernández (6), Darden (3), Mirotic (17) y Bourousis (14) - cinco inicial – Mejri (4), Sergio Rodríguez (21), Reyes (5), Slaughter (0), Díez (0) y Draper (0)

Árbitros: Lamonica (Italia), Ankarali (Turquía), y Boltauzer (Eslovenia). Eliminaron por faltas personales a Ricky Hickman y Felipe Reyes
Incidencias: Partido disputado en el Nokia Arena de Tel Aviv ante espectadores

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