El Laboral Kutxa se clasificó para el Top 16 de la Euroliga tras doblegar al Lietuvos Rytas (79-63), que firmó su adiós de la máxima competición europea, y por la victoria del Panathinaikos sobre el Estrella Roja, factor fundamental para ubicarse entre los 16 mejores del 'Viejo Continente' y dejar hechos los deberes para las jornadas restantes.
El conjunto de Sergio Scariolo tuvo que trabajar mucho para conseguir el triunfo. El cuadro lituano, que sólo ha ganado un partido hasta la fecha, fue mucho más rival de lo que indicaba la estadística y tuvo al Baskonia controlado hasta el descanso. A partir de ahí cambió el discurso de los locales en manos de San Emeterio, que superó los 1.000 puntos en Euroliga, y de Lamont Hamilton, el más distinguido del encuentro.
El internacional español fue vital en la anotación (12 puntos y pleno de aciertos), pero sobre todo en recuperar anímicamente a sus compañeros. El Laboral Kutxa, sin un faro que guiase su juego, acabó encontrando en 'San Eme' el argumento que le hacía falta, apoyado en Hamilton, soberbio en los dos últimos actos.
El neoyorquino, que terminó con 17 puntos y capturó cinco rebotes, fue objeto de seis faltas y ayudó sobremanera al despertar de los vascos. En el bando de enfrente Darius Songaila fue el mejor con 14 puntos, o al menos, quien dio licencia a los suyos para competir hasta el descanso (30-38) y mantenerse con vida al comienzo del tercer asalto.
Tras la salida del túnel de vestuarios, el conjunto de Scariolo mejoró la manera de entender el partido y ajustó sus porcentajes de tiro para ir equilibrando la balanza. Y así fue, con más facilidad de la prevista. De hecho, a los dos minutos de la reanudación el electrónico ya estaba a favor del Baskonia y todo indicaba que la victoria sería cosa de los de vitorianos.
El festival de Hamilton, que encontró apoyo en la facilidad de asistir de Walter Hodge -decisivo en varios momentos- tiró por tierra cualquier reacción de los lituanos, incapaces de frenar a un Laboral Kutxa que sólo tuvo que esperar al triunfo del Panathinaikos (69-63) para levantar los brazos al cielo y seguir adelante en la Euroliga.