El Real Madrid necesitó de una prórroga de cinco minutos para doctorarse en la Euroliga, con seis victorias en otros tantos partidos, ante un CSKA Moscú que demostró ser un gran equipo, pero que finalmente perdió por 86-78.
La anotación de Carroll, el trabajo de Felipe Reyes y Rudy y la defensa fueron fundamentales a la hora de mostrar la mejor cara del equipo a un CSKA que, de la mano de Erceg y la defensa de Jackson, aguantó los empellones madridistas en el marcador.
Si a una buena defensa se añade un par de jugadas con acierto en el triple, el resultado es una ventaja. Y el Real Madrid es lo que hizo en un par de minutos, el 16 y 17 de juego. De empate a 24, pasó a 30-24. Los errores se sucedieron en ambos bandos, también los aciertos, con un gran ritmo de partido.
La reacción rusa llegó. A falta de un minuto, el resultado reflejó un más que inquietante 65-66, que Rudy empató a 66 en el que sería el tanteo final en el tiempo reglamentario. Rudy, Carroll y Teodosic fueron los protagonistas en los primeros dos minutos de la prórroga, que se saldó con un nuevo empate, ahora a 71. Minuto y medio por delante y empate a 76. Rudy anotó el 77-76 desde el tiro libre y la defensa madridista hizo el resto, con un trabajo casi perfecto. Llull puso el 79-76 a falta de 25.5 segundos, Erceg falló el triple y Carroll remató desde la personal, 81-76. Los últimos segundos fueron un constante viaje al tiro libre y cuando sonó la bocina, 86-78, Carroll clavó un triple.
El Barcelona también cumplió con su objetivo. Ha terminado con la condición de invicto del Montepaschi Siena en el Top 16, al derrotarle esta noche en el Palau Blaugrana por 85-66 tras un encuentro donde el desacierto exterior transalpino, el dominio del juego interior y la buena defensa sobre el motor visitante, Bobby Brown, decantó rápidamente la contienda.
De esta manera, el Barcelona, Siena y Caja Laboral empatan en cabeza del grupo, con 5-1, aunque los catalanes son líderes provisionales por su mejor diferencia de puntos.
Ni la ausencia de Juan Carlos Navarro frenó a los azulgrana ante el equipo de Luca Banchi, y si bien Joe Ingles, su relevo natural, no estuvo acertado, sí destacó Xavi Rabaseda -el mejor desde que viste la camiseta azulgrana-.