L D (Agencias) El estreno de la pareja, la inexperiencia de Feliciano, los problemas físicos de Alex Corretja y, sobre todo, la calidad de los tenistas australianos, aupados en las primeras posiciones del ranking de la modalidad, fueron obstáculos insalvables para la pareja española, que en ningún momento contó con opciones de luchar por la victoria.
Los australianos demostraron la importancia de contar con un dúo de garantías en una modalidad de escasa trascendencia en el circuito pero que cobra una relevancia cumbre en la Davis, un camino en el que trabaja España desde el formado por Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal. El resultado cosechado este sábado puso en evidencia que el trabajo debe continuar y es que la apuesta del G-3, quizás un tanto precipitada, desde el Masters Series de Madrid de combinar a Corretja, buscando la solidez desde el fondo, y a Feliciano, con la baza de la efectividad de su saque, salió cruz.