L D (Europa Press) L'Equipe reveló el pasado 23 de agosto que muestras de orina de Armstrong tomadas en 1999 en la primera de sus siete victorias en la Grande Boucle, contenían EPO. El estadounidense, en declaraciones al periódico belga Het Nieuwsblad, ha señalado si hubiera "tenido algo para esconder en 1999, habría sido muy loco entonces de colaborar con Ressiot", el periodista especialista en cuestiones de dopaje.
Preguntado sobre la posibilidad de doparse en 1999, en una época en que las pruebas de detección de EPO todavía no estaban en aplicación, el ciclista se indignaba: "En 2001, las pruebas EPO estaban allí y, sin embargo, yo rodaba todavía más rápido. Si todo este asunto era cierto, ¿por qué ellos no me quitaron mi éxito de 1999?", replicaba Lance Armstrong.