L D (Europa Press) Armstrong ha hecho estas declaraciones en Tenerife, donde se encuentra concentrado con su equipo. "Quiero volver a montar en bicicleta, esta es una tercera oportunidad y es bastante justo, conozco las reglas, pero estoy a las órdenes del equipo y para apoyar a Alberto Contador en lo que me pidan, que tiene un enorme potencial, por algo es el mejor corredor del mundo", valordo el ciclista en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en el campo de golf Las Américas, donde ha señalado que no sabe si podrá mantenerse sobre la bicicleta un año más o dos.
El estadounidense, que ha estado acompañado por el director del equipo, Johan Bruyneel, ha dicho que había dos razones que explicaban su vuelta. Por un lado, su "amor por la bicicleta" y también "una decisión meditada y estudiada con su familia", valorando el daño que ha dado a su imagen algunas de las campañas mediáticas sobre su posible dopaje. En este sentido, Armstrong ha argumentado que los controles pueden incluir como sustancia de dopaje cosas "indetectables". "El agua o la soda pueden llevar algo que reaccione en tu cuerpo de manera distinta a otros", se ha explicado. Armstrong ha sido bastante contundente y ha señalado que "lo preocupante es que el dopaje afecte a todo el deporte no sólo al ciclismo".
El corredor, que contestó a los periodistas sus preguntas durante casi hora y media, ha subrayado que no se sabía aún si podría ganar el Tour de Francia de nuevo, pues "es una competición larga", dejando claro que "sólo estaba interesado en entrenar" y ver qué pasa a partir de diciembre. "No creo que pueda ganar, estoy ya contento con los siete Tours que tengo", ha zanjado.
"Preparado para correr"
En cualquier caso, Armstrong ha defendido que estaba entrenando de momento en ciertas áreas específicas, considerando que se encuentra "fuerte y preparado para correr y estar en la cabeza del grupo en las competiciones". Esta no es la primera vez que Armstrong entrena en Tenerife. Tal y como ha reconocido, su primer encuentro con el archipiélago se produjo en 1992 como profesional. "Entonces, me dije que con el tiempo me gustaría volver a entrenar aquí y he vuelto años más tarde", ha explicado al casi centenar de periodistas y fotógrafos... "Me encantará volver", ha resaltado. "Hay una especial relación con las Islas, la gente es increíble, la educación, la gente no está enfadada, los hoteles siempre nos dan la bienvenida. Es una isla especial que me ha dado muchas cosas", ha declarado.
El Giro de Italia, nuevo objetivo
Además, el director del equipo ha aclarado que el norteamericano cuenta con un calendario que se irá adaptando según vaya respondiendo. Así, su primera carrera tendrá lugar en Australia, luego en California y después el Giro de Italia, para si está en condiciones participar de nuevo en el Tour de Francia. Su presencia en la carrera italiana es la gran novedad en su calendario. "Anteriormente, con el director de carrera pensábamos que teníamos un objetivo que era la vuelta a Francia, pensando que cualquier cambio podía afectar al rendimiento definitivo". "Ahora, no. Me apetece correr en Italia", ha defendido el norteamericano, que ha explicado que también a su madre le había sorprendido la noticia de su regreso a las carreteras.
"Me siento física y profesionalmente activo, más fuerte que con 27 años. Ahora sé más de ciclismo y tengo más estabilidad que antes, esto me ha motivado a volver", ha insistido. Sin embargo, el siete veces campeón del Tour también ha asumido que posiblemente el primer día estará nervioso "por el riesgo que supone", pero también ha hablado de "mariposas" y de un sentimiento que le hace "feliz", pese a desconocer cómo va a responder y sabe que en 2005 corría como un "meteoro", pero no sabía tanto de ciclismo.