L D (EFE) "La palabra 'leyenda' es para mí algo más que simplemente siete letras. Es una palabra importante, y no estoy seguro de estar preparado para hablar sobre ello ahora", ha dicho el corredor cuando los periodistas le preguntan por sus sensaciones de cara al Tour de Francia.
Armstrong sabe que esta es su gran oportunidad para entrar en la historia como el primer ciclista que ha logrado ganar en seis ocasiones la más prestigiosa de las carreras de tres semanas, por eso no quiere dar rienda suelta a una euforia que podría pasarle factura durante la competición. "Esta no es una carrera de un día, es muy difícil de ganar. Hay muchas, muchas cosas que te pueden suceder", explica Armstrong, quien añade que "me siento fuerte y con salud. Yo diría incluso que estoy más fuerte y mejor de salud que el año pasado".
El campeón del Tour de 1997, el alemán Jan Ullrich, es el principal escollo, según el estadounidense, que tendrá que superar para hacerse con la victoria final. Aunque también reconoce en el español del Esukaltel Iban Mayo, un gran contendiente, sobre todo, en las etapas de montaña. "Jan está más preparado que en años anteriores. La carrera será muy dura, será muy complicado conseguir la victoria", comenta Armstrong.
La preparación Armstrong para este Tour de Francia se ha visto ensombrecida por la publicación del libro L.A. Confidential , en el que dos periodistas franceses acusan al ciclista de dopaje. "Esas acusaciones extraordinarias deben de sustentarse con pruebas, y los señores Walsh y Ballester, han trabajado durante cuatro o cinco años y sin embargo no tienen ninguna prueba de nada", dice. Armstrong que ha denunciado a los autores del libro confiesa que "he contratado a abogados tanto en Francia como en Inglaterra y gastaré lo que haga falta, durante el tiempo que sea necesario para llevar el caso a la justicia".
Armstrong sabe que esta es su gran oportunidad para entrar en la historia como el primer ciclista que ha logrado ganar en seis ocasiones la más prestigiosa de las carreras de tres semanas, por eso no quiere dar rienda suelta a una euforia que podría pasarle factura durante la competición. "Esta no es una carrera de un día, es muy difícil de ganar. Hay muchas, muchas cosas que te pueden suceder", explica Armstrong, quien añade que "me siento fuerte y con salud. Yo diría incluso que estoy más fuerte y mejor de salud que el año pasado".
El campeón del Tour de 1997, el alemán Jan Ullrich, es el principal escollo, según el estadounidense, que tendrá que superar para hacerse con la victoria final. Aunque también reconoce en el español del Esukaltel Iban Mayo, un gran contendiente, sobre todo, en las etapas de montaña. "Jan está más preparado que en años anteriores. La carrera será muy dura, será muy complicado conseguir la victoria", comenta Armstrong.
La preparación Armstrong para este Tour de Francia se ha visto ensombrecida por la publicación del libro L.A. Confidential , en el que dos periodistas franceses acusan al ciclista de dopaje. "Esas acusaciones extraordinarias deben de sustentarse con pruebas, y los señores Walsh y Ballester, han trabajado durante cuatro o cinco años y sin embargo no tienen ninguna prueba de nada", dice. Armstrong que ha denunciado a los autores del libro confiesa que "he contratado a abogados tanto en Francia como en Inglaterra y gastaré lo que haga falta, durante el tiempo que sea necesario para llevar el caso a la justicia".