L D (EFE) "¿Existe la posibilidad de que no me inviten? Todo podría suceder, lo encontraría increíble, sería una especie de gol en propia puerta (para la organización). Quiero estar en París, pero en una situación serena", dice el siete veces ganador de la ronda francesa.
Asimismo, Armstrong asegura que su regreso a la competición se debe a que piensa que todavía es "competitivo" y a que considera que "sobre la bicicleta" es "mucho más eficaz en la lucha contra el cáncer". Señala, además, que correr el Giro "colmará una laguna", ya que no ha participado en la carrera italiana, algo que, según precisa, es "uno de los grandes reproches" que se hace a su carrera.
El estadounidense correrá con el Astana, el equipo del español Alberto Contador, y estará bajo la supervisión del científico Don Catlin, quien aplicará un sistema independiente antidopaje del corredor para demostrar que no tomará ninguna sustancia prohibida durante su retorno a la competición activa. Acerca de las dudas que muchos han planteado sobre la imparcialidad de Catlin, que ha sido contratado por el Astana, Armstrong afirma que "en el campo del dopaje es una autoridad y tiene una reputación indiscutible".
El corredor estadounidense agrega que para acabar con cualquier duda se someterá también a los controles de las diferentes agencias y organismos antidopaje, como USADA, AMA, UCI, COI y USOC: "Si me hago pruebas todos los días será difícil que consiga engañar a nadie", concluye el ciclista.
Sobre su futuro, Armstrong no descarta presentarse en 2014 para el cargo de gobernador de Texas, mientras que para las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos no expresa claramente sus preferencias al comentar: "Me gusta Obama (candidato demócrata), pero también McCain (candidato republicano)".
Asimismo, Armstrong asegura que su regreso a la competición se debe a que piensa que todavía es "competitivo" y a que considera que "sobre la bicicleta" es "mucho más eficaz en la lucha contra el cáncer". Señala, además, que correr el Giro "colmará una laguna", ya que no ha participado en la carrera italiana, algo que, según precisa, es "uno de los grandes reproches" que se hace a su carrera.
El estadounidense correrá con el Astana, el equipo del español Alberto Contador, y estará bajo la supervisión del científico Don Catlin, quien aplicará un sistema independiente antidopaje del corredor para demostrar que no tomará ninguna sustancia prohibida durante su retorno a la competición activa. Acerca de las dudas que muchos han planteado sobre la imparcialidad de Catlin, que ha sido contratado por el Astana, Armstrong afirma que "en el campo del dopaje es una autoridad y tiene una reputación indiscutible".
El corredor estadounidense agrega que para acabar con cualquier duda se someterá también a los controles de las diferentes agencias y organismos antidopaje, como USADA, AMA, UCI, COI y USOC: "Si me hago pruebas todos los días será difícil que consiga engañar a nadie", concluye el ciclista.
Sobre su futuro, Armstrong no descarta presentarse en 2014 para el cargo de gobernador de Texas, mientras que para las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos no expresa claramente sus preferencias al comentar: "Me gusta Obama (candidato demócrata), pero también McCain (candidato republicano)".