Argentina se apropia del jogo bonito y endosa un set en blanco a una Serbia que se vuelve a casa humillada (6-0)
Si sólo Raúl había podido marcar a Serbia en la fase de clasificación para el Mundial, este viernes el equipo de Ilija Petkovic ha pisado de nuevo el duro suelo después del escobazo con el que Argentina les ha barrido del césped de Gelsenkirchen. Seis goles como seis soles que ponen a la albiceleste en octavos y a los serbios en el avión de vuelta a casa. Maxi Rodríguez, en dos ocasiones, Cambiasso, Crespo, Tévez y Messi, que no defraudó en su debut, fueron los solistas de una orquesta que, esta vez sí, dirigió magistralmente el gran Riquelme.
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(Libertad Digital) Aunque el Grupo C fuera considerado el ‘grupo de la muerte’, siempre hay algún equipo que sobresale por encima del resto. Éste ha sido Argentina, que en el primer partido apeló a su oficio para vencer a Costa de Marfil y en el segundo ha dado un repaso a Serbia y Montenegro. El equipo de Petkovic se vuelve para casa con, de momento, siete goles en contra, después de que en la fase de clasificación sólo encajara uno, el de Raúl en el Vicente Calderón.
Argentina ha logrado la mayor goleada en lo que llevamos de Mundial. Todas las banderas albicelestes deberían lucir al menos durante esta noche seis soles, como los seis goles que han anotado Serbia y que han servido para sacarse el pasaporte para los octavos de final. Fue un partido perfecto de los argentinos, que desde el primer minuto se hicieron dueños del balón y desarrollaron un juego lascivamente genial. Saviola se movía de un sitio a otro y siempre creaba peligro. Riquelme hacía ver la luz a sus compañeros cada vez que tocaba el balón y Sorín, Burdisso, Heinze, Ayala y Mascherano cortaban todo lo que se acercaba a su área. Abbondanzieri, que sólo tuvo que atrapar balones por alto y responder magníficamente a un disparo de Milosevic al comienzo de la segunda mitad, fue un espectador de lujo.
A los cinco minutos, Argentina ya mandaba en el marcador, gracias a un tanto de Maxi, que aprovechó una asistencia de Saviola. Tocaba y tocaba el balón la albiceleste y así llegó el segundo de la tarde. Un prodigio de jugada, con pases al primer toque que Serbia no veía venir. Crespo le dejó el balón de tacón a Cambiasso, que fusiló a Jevric según le venía el esférico. Maxi, antes del descanso, ponía el tercero tras una jugada de Saviola, que robó un balón que todo el mundo daba por perdido. Hasta el momento, la única mala noticia para los argentinos fue la lesión de Lucho González, que fue sustituido por Cambiasso.
Serbia, estaba herida de muerte y Argentina, sin querer hacer leña del árbol caído, acabó quemándolo. Milosevic protagonizó un conato de reacción, pero Abbondanzieri desvió a córner el único remate a puerta del rival y cabe la duda de si la expulsión de Kezman resultó determinante. Cuando ya todos daban por válido el 3-0, aparecieron Messi y Tévez para darle otra vez vida al partido. El relevo generacional en Argentina está asegurado con estos dos genios. El primero ya ha dado el salto a Europa y el segundo espera su oportunidad en el Corinthians brasileño. Si el candidato a la presidencia del Real Madrid que resulte vencedor en las elecciones es listo, no debería tardar mucho en tentarle.
Saviola y Tévez se asociaban una y otra vez con Riquelme, el director de la orquesta, y no tardaron mucho en buscar el cara a cara con un rival para desbordarle o combinar entre ellos con pases milimétricos en una baldosa. En una de estas, Messi desbordó a su par, se metió en el área y puso el balón en el segundo palo para que Crespo empujase el balón a la red. Tévez, otra vez por el mismo sitio, desbordó a dos contrarios con sendos caños y batió por bajo a Jevric en el quinto de la tarde. Al ‘sexto toro’ lo tenía que ‘matar’ Messi y así fue. Riquelme asistió de manera genial al menudito del Barcelona, éste se llevó a su par por velocidad y batió por bajo al guardameta.
Argentina presenta así su candidatura al título. Todo aquel que quiera discutírselo debería ver varias veces antes el vídeo de este encuentro para no tropezar en la misma piedra que Serbia, que se vuelve a casa con la moral por los suelos.
Ficha técnica del partido
Argentina, 6: Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Heinze, Sorín; Lucho González (Cambiasso, min.17), Mascherano, Maxi Rodríguez (Messi, min.75), Riquelme; Saviola (Tévez, min.57) y Hernán Crespo
Serbia y Montenegro, 0: Jevric; Duljaj, Gavrancic, Dudic, Krstajic; Nadj (Ergic, min.46), Koroman (Ljuboja, min.50), Stankovic, Predrag Djordjevic; Kezman y Milosevic (Vukic, min. 70)
Goles: 1-0. Min. 5. Maxi, a pase de Saviola; 2-0. Min. 30. Cambiasso finaliza una gran acción conjunta; 3-0. Min. 40. Maxi culmina una acción de Saviola; 4-0. Min. 78. Crespo, tras un servicio de Messi; 5-0, m.83: Carlos Tévez en jugada personal; 6-0, m.87: Messi de tiro cruzado
Árbitro: Roberto Rosetti (Italia). Mostró cartulina amarilla a Koroman (7'), Nadj (26'), Krstajic (42'), de Serbia y Montenegro y a Crespo (36'), de Argentina. Expulsó a Kezman en el minuto 64 por una dura entrada a Mascherano.
Incidencias: 52.000 espectadores llenaron el estadio cubierto de Gelsenkirchen. La mayoría, argentinos. Partido del grupo C. 18 grados. Todas la fotos del público, antes del partido, fueron para Maradona, que vio el partido en la parte posterior del palco. Lucho González se retiró lesionado
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