L D (EFE) En los encuentros individuales de la serie, disputados en el Parque Roca de1 Buenos Aires, Nalbandian venció a Mark Philippoussis por 6-4, 6-3 y 6-3 y José Acasuso a Lleyton Hewitt por 1-6, 6-4, 4-6, 6-2 y 6-1.
Liderada por David Nalbandian, el equipo argentino terminó con el maleficio que le ha perseguido en los últimos años y veinticinco después y por segunda vez en su historia, pujará por el título de la Copa Davis, probablemente ante Rusia, pese a que no pudo sentenciar en Moscú con el partido de dobles. El conjunto sudamericano, semifinalista cuatro veces en los últimos cinco años, tumbó por la vía rápida a Australia. El encuentro de dobles ha certificado una superioridad anunciada. Sobre todo en tierra batida. Argentina rentabiliza de esta forma, una cosecha de raquetas excelsa, liderada por el tenista cordobés.
Nalbandian ha sido el único que ha logrado mantenerse del intento de 2005 en Eslovaquia, a donde acudió en compañía de Gastón Gaudio, Mariano Puerta y Guillermo Coria. Ninguno de esta terna se midió al bloque oceánico en Buenos Aires. En compañía de Agustín Calleri sellaron el triunfo en el dobles. Wayne Arthurs y Paul Hanley fueron incapaces de apurar las opciones australianas, lideradas por el ímpetu de Lleyton Hewitt (6-4, 6-4 y 7-5).
La raqueta de Adelaida, agobiado por la presión de un público extraordinariamente adverso, no pudo levantar el compromiso frente a José Acasuso, cuyo desenlace se aplazó a la jornada del sábado por culpa de la lluvia. Para ese momento Hewitt perdía 4-0 el quinto parcial. Terminó cediendo por 1-6, 6-4, 4-6, 6-2 y 6-1. Argentina emprende la lucha de su primera Ensaladera. Veinticinco años después vuelve a una final. La única en su historia, en 1981, cuando Guillermo Vilas y Jose Luis Clerc fueron derribados por el equipo de Estados Unidos.
Liderada por David Nalbandian, el equipo argentino terminó con el maleficio que le ha perseguido en los últimos años y veinticinco después y por segunda vez en su historia, pujará por el título de la Copa Davis, probablemente ante Rusia, pese a que no pudo sentenciar en Moscú con el partido de dobles. El conjunto sudamericano, semifinalista cuatro veces en los últimos cinco años, tumbó por la vía rápida a Australia. El encuentro de dobles ha certificado una superioridad anunciada. Sobre todo en tierra batida. Argentina rentabiliza de esta forma, una cosecha de raquetas excelsa, liderada por el tenista cordobés.
Nalbandian ha sido el único que ha logrado mantenerse del intento de 2005 en Eslovaquia, a donde acudió en compañía de Gastón Gaudio, Mariano Puerta y Guillermo Coria. Ninguno de esta terna se midió al bloque oceánico en Buenos Aires. En compañía de Agustín Calleri sellaron el triunfo en el dobles. Wayne Arthurs y Paul Hanley fueron incapaces de apurar las opciones australianas, lideradas por el ímpetu de Lleyton Hewitt (6-4, 6-4 y 7-5).
La raqueta de Adelaida, agobiado por la presión de un público extraordinariamente adverso, no pudo levantar el compromiso frente a José Acasuso, cuyo desenlace se aplazó a la jornada del sábado por culpa de la lluvia. Para ese momento Hewitt perdía 4-0 el quinto parcial. Terminó cediendo por 1-6, 6-4, 4-6, 6-2 y 6-1. Argentina emprende la lucha de su primera Ensaladera. Veinticinco años después vuelve a una final. La única en su historia, en 1981, cuando Guillermo Vilas y Jose Luis Clerc fueron derribados por el equipo de Estados Unidos.
Ahora esperan, probablemente a Rusia, que pasaron por alto el tercer punto. Cayeron contra la imbatible pareja formada por los hermanos Bob y Mark Bryan, que se impusieron al dueto ruso por un evidente 6-3, 6-4 y 6-2. Sin embargo, el cuarteto de Shamil Tarpischev confía en Mijail Youzhny y en la animadversión de Andy Roddick por la arcilla para cerrar el compromiso sin necesidad de llegar al quinto partido.
Sería la cuarta ocasión en la que Rusia alcanza la final de la Copa Davis, que sólo salió ganador en el choque de 2002. De ser así, el conjunto argentino acudiría en busca del título a Rusia, como visitante.
Sería la cuarta ocasión en la que Rusia alcanza la final de la Copa Davis, que sólo salió ganador en el choque de 2002. De ser así, el conjunto argentino acudiría en busca del título a Rusia, como visitante.