L D (EFE) Argentina logró la victoria tras un final agónico en un encuentro que dominaron durante una hora, pero en el que pasaron apuros para mantener la victoria en los 20 últimos minutos. La dominación territorial y de control del balón argentina permitió a los de Marcelo Loffreda conseguir un triunfo que les mete de lleno entre los mejores del mundo, una confirmación de lo que vienen apuntando durante todo el Mundial. Si Argentina ha convertido este Mundial en un refrendo de su condición de equipo puntero, la histórica clasificación para semifinales es la guinda del pastel, el mejor argumento para que nadie pueda volver a cerrarles puertas.
Los Pumas saltaron al abarrotado Estadio de Francia decididos a imponer la condición de favoritos que durante toda la semana se les había colgado. El apertura, Juan Martín Hernández, uno de los mejores de su equipo otra vez, tardó menos de un minuto en intentar una patada. Su mágico pie llevó el balón hasta el borde de la línea de ensayo escocesa, lo que obligó a los británicos a defender, una situación en la que no se encontraron demasiado cómodos. Pero fueron los escoceses los que se adelantaron en el marcador gracias a un lejano golpe de penalización que transformó Parks en los tres primeros puntos.
Felipe Contepomi igualó siete minutos más tarde y, desde ese momento, Argentina no cedió la iniciativa, tanto en el marcador como en el juego. Hernández fue una amenaza constante para Escocia, que no supo cómo parar el juego de los Pumas. Pero fue Felipe Contepomi el que continuó abriendo brecha, con otro golpe en el minuto 29, antecedente del único ensayo de los suramericanos, el que logró tres minutos después Longo Elía tras interceptar una patada de Parks y quedarse en una situación favorable para plantar el oval en el terreno británico. Contepomi consiguió la transformación y Argentina alcanzó una cómoda renta de 13-3 que en los estertores del primer tiempo Paterson se encargó de reducir a 13-6 tras lograr un golpe de castigo.
La segunda mitad comenzó con los mismos augurios de la primera, dominio argentino tanto en el control del balón como en el territorial. Felipe Contepomi con un golpe de castigo y Hernández gracias a una buena patada se encargaron de llevar ese dominio al marcador, que a los 54 minutos marcaba un contundente 19-6. Pero en ese instante el seleccionador escocés refrescó su quince con cuatro cambios de un golpe, una táctica que le permitió cambiar el signo del partido.
Argentina ya no dominaba y los escoceses comenzaron a crear peligro. Hasta que en el minuto 63 la amenaza se concretó con una buena jugada de Smith que permitió a Cusiter lograr el primer ensayo de los británicos que con la consiguiente transformación de Paterson dejaba a Escocia a seis puntos de los Pumas. Los de Loffreda trataron de dormir el partido y dejar que transcurrieran los minutos. El peligro escocés llegó, sobre todo, de la mano de Smith y Cusiter, que obligaron a emplearse a la defensa de los Pumas. Pero el muro aguantó una vez más y el marcador no se movió, lo que dio a los albicelestes el pase directo para unas semifinales que les abren las puertas de la gloria.