L D (EFE) La decisión de los dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) de proponer a Córdoba como sede ante la Federación Internacional (ITF) es absolutamente deportiva y está relacionada con la conveniencia de jugar sobre una pista dura, con la acústica de un estadio cerrado que convierte al público en un jugador más para el equipo local.
También se tuvo en cuenta que Córdoba, situada en el centro geográfico de Argentina, tiene una altitud de alrededor de 600 metros sobre el nivel del mar, que puede afectar al equipo visitante o, al menos, preocuparlo. "A Rafa Nadal y a los otros muchachos españoles hay que sacarlos de la tierra batida, en la que son reyes", se ha repetido esta semana en el ambiente del tenis local, en el que queda claro que Nalbandian y Juan Martín del Potro, otro fijo en los individuales, "se sienten mas cómodos en superficies sintéticas", como si no fueran argentinos, especialistas en "polvo de ladrillo".
Euclides Bugliotti, presidente del grupo de empresarios que explota el estadio Orfeo de Córdoba, ha dicho que harán, tras la designación por parte de la AAT, las tareas necesarias en ese recinto, con capacidad para 9.000 espectadores, para ampliarlo a 12.000. Durante unos ocho días, Bugliotti y tres arquitectos analizaron la posibilidad de quitar unos palcos para colocar graderíos y también instalar una estructura tubular en el sitio en el que hay un escenario. Fuentes cercanas al empresario indicaron que el gobierno de Córdoba ha puesto a disposición todo lo necesario para hacer realidad "un viejo anhelo" de Nalbandian, que quiere jugar la final de la Davis en la provincia en la que nació.
El gobernador cordobés, Juan Schiaretti, había admitido que estaba dispuesto a poner dinero a través de las empresas del Estado con tal de conseguir ser la sede de la final de Copa Davis. Schiaretti, que en principio hablaba de lograr aportes de empresarios para quedarse con la sede, dijo finalmente que Córdoba estaba dispuesta a aportar recursos a través de la Lotería, el Banco de la Provincia y otras entidades "porque tener la Davis significa que Córdoba se pone en valor como lugar turístico mundial".
Schiaretti, que había convertido en una cuestión de Estado tener en su provincia a la Davis ante el equipo español encabezado por Nadal, insistió en los últimos días en que Córdoba era la única sede "con ventaja deportiva" a favor de Argentina. "Se requiere jugar en cancha rápida, bajo techo y a una altura de 600 metros sobre el nivel del mar y esos requisitos sólo los cumple Córdoba", comentó el gobernador, quien mantuvo varias charlas telefónicas con Nalbandian esta última semana.
"En segundo lugar, y de acuerdo a los requerimientos de la Federación Internacional, el estadio tiene que tener los sanitarios adecuados, el aparcamiento de coches, el lugar para carpas de empresas comerciales y capacidad para 12.000 personas, y el único que cumple esas condiciones es el Orfeo, porque no las tienen ni Mar del Plata ni el Luna Park" de Buenos Aires, aseguró. "Hay una decisión de los empresarios cordobeses, con los que estoy hablando permanentemente, de hacer una oferta razonable tanto para la Asociación Argentina como para los tenistas argentinos", dijo el gobernador antes de la elección anunciada por la AAT.
El consejo directivo de la AAT "decidió privilegiar la ventaja deportiva" sobre España "y proponer a Córdoba como primera opción y a Mar del Plata como alternativa", indicó la noche del lunes la entidad argentina. Pese a que Mar del Plata contaba con apoyo político del gobierno central de Argentina y una propuesta de nueve millones de dólares para lo que fuera necesario, el vicepresidente de la AAT, Arturo Grimaldi, insistió en que "la propuesta económica no tiene importancia, la prioridad es deportiva".