L D (EFE) "Ha sido una decisión dolorosa después de 25 años en el balonmano y 16 como profesional, porque cuesta mucho retirarse por culpa de una lesión", comentaba el jugador, quien ha recordado que "llevo así tres años -por lesión- y esto no funciona después de haberlo intentado todo para recuperarme". El malagueño no ha podido evitar emocionarse en un acto donde estaba acompañado por Joan Laporta, presidente del Barcelona; Jaume Ferrer, directivo responsable de las secciones profesionales del club; Xesco Espar, técnico del equipo de balonmano; todos los componentes de la primera plantilla azulgrana, su esposa, María, sus padres y sus hermanos.
Ortega reconoce que se ha visto forzado a tomar esta decisión después de que tras dos intervenciones quirúrgicas no ha podido recuperarse de la tendinitis rotuliana crónica que le ha afectado en su rodilla derecha. "He pasado un auténtico infierno. Es el peor recuerdo que me llevo de toda mi carrera deportiva. Me hubiera gustado estar en la situación de Xavier O'Callaghan y decidir mi retirada y no que una lesión me obligase a ello", reconoce.
El jugador ha dicho que se plantea "operarme de nuevo para poder llevar una vida normal. Ahora aún tengo dolor, aunque espero que en un año pueda hacer una vida normal". "Sea como sea, me he considerado afortunado porque he podido vivir del balonmano. Me formé en el mejor equipo que podía hacerlo, Maristas de Málaga, y me hice jugador en el Barcelona, donde he ganado todos los títulos posibles", asevera. El extremo zurdo ha sido 146 veces internacional y ha defendido la camiseta del Barcelona durante once años. "Esto y ganarlo todo es algo que te das cuenta cuando pasan los años", opina.
Joan Laporta, presidente de la entidad barcelonista, señalaba que "entendemos la decisión de Ortega, con la tristeza que esto conlleva en estos momentos y con el orgullo de haber disfrutado de un jugador que ha formado parte de un equipo de una gran ética deportiva como era el Dream Team". El dirigente azulgrana añadía que "me siento orgulloso de haber contado con una persona con tanto compromiso con el club en la defensa de los colores del FC Barcelona".
No puede superar la tendinitis rotuliana
Una tendinitis rotuliana, que arrastraba en la rodilla derecha y su deseo de jugar los Juegos Olímpicos de Atenas, llevó a Carlos Ortega a operarse el 3 de mayo del pasado año. En julio ya pudo incorporarse a la selección y compitió con España en Atenas, donde notó de nuevo molestias en la rodilla, aunque esperaba que se recuperaría para iniciar la nueva temporada. Los tratamientos a que fue sometido el jugador no mejoraron la situación y sin haber jugado aún un sólo minuto fue operado de nuevo el 16 de noviembre del año 2004. Volvió a las pistas el 12 del pasado marzo en el partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Kiel.
Su último partido oficial y el único que ha podido disputar esta temporada en la Liga ASOBAL, fue el jugador el pasado 16 de marzo ante el Torrevieja (34-27), donde marcó su último gol vistiendo la camiseta azulgrana. De todos modos, el jugador malagueño no deja el balonmano activo, ya que seguirá ligado a él como entrenador. De hecho, ya tiene en su poder el título nacional. "Quiero entrenar a un equipo sénior. Esto me obligará a dejar Barcelona para seguir con mi carrera como licenciado en el INEF y también como entrenador", concluyó.