En la grabación, de unos minutos de duración, se puede ver cómo dos impresionantes Ferraris esperan al lado del conductor, cámara en mano, hasta que el semáforo se pone en verde. El conductor consigue seguirlos por las calles de Melbourne y se pone a su lado cuando los coches vuelven a estar parados.
Es ese momento cuando se puede apreciar con claridad quién es uno de los conductores del deportivo. No es otro que Fernando Alonso que, en cuanto el disco cambia a verde, se aleja con rapidez del objetivo indiscreto.