L D (EFE) Schumacher marcó la mejor vuelta de la clasificación de este viernes, que sirvió para ordenar la entrada en pista del sábado, al cubrir los 4.933 metros del circuito del autódromo “Enzo e Dino Ferrari” de Imola en un tiempo de un minuto, 20 segundos y 628 milésimas, a una velocidad media de 220,255 kilómetros a la hora. El alemán, quíntuple campeón mundial, superó en 454 milésimas el tiempo del brasileño Rubens Barrichello, su compañero de escudería, que finalizó segundo, para rendir de nuevo honores a la memoria del padre e hijo que dan nombre al autódromo italiano.
Y como si se tratase de repetir las cuatro primeras plazas con las que acabó el último Gran Premio disputado en Imola, hace un año, el hermano menor de Schumacher, Ralf, y su compañero en Williams-BMW Juan Pablo Montoya finalizaron en el tercer y el cuarto puesto, respectivamente, a más de medio segundo y más de ocho décimas de Michael.
Schumacher espera invertir este fin de semana la racha negativa de las primeras tres pruebas, en las que aún no ha subido al podio, pero todavía no ha logrado nada tangible en la vigésima tercera edición del GP sanmarinés. Este sábado saldrá el último en la cronometrada que decidirá la parrilla de salida del domingo, en la que el primero en acelerar será el inglés Justin Wilson (Minardi), que logró el peor tiempo de la clasificación, a cuatro segundos y medio del piloto germano.
El asturiano Alonso, una de las revelaciones de la temporada, rodó a una media de 214,454 kilómetros a la hora y firmó el decimotercer puesto de la sesión. El piloto de Oviedo salió este viernes a pista en tercera posición, la que ocupa en el Mundial, por detrás de los dos pilotos de McLaren-Mercedes, el finlandés Kimi Raikkonen, líder del campeonato; y el escocés David Coulthard, que es segundo en la general. Raikkonen rodó en 1:22.147 e invirtió 179 milésimas menos que su compañero Coulthard, lo que sólo les sirvió para concluir este viernes en los puestos octavo y noveno, respectivamente, en una sesión en la que volvió a llamar la atención -al igual que lo hiciera en Brasil, donde, sin embargo no puntuó- el australiano Mark Webber (Jaguar), quinto al final.
Alonso, que había sido quinto en el entrenamiento libre matinal, firmó un tiempo de 1:22.809 que pronto dejó entrever que no sería de los mejores, aunque superó el de su compañero de escudería, el italiano Jarno Trulli, que fue decimosexto y este sábado será el quinto en ser cronometrado. El asturiano comentó tras su actuación que ésta no había tenido errores, pero que, en su opinión, los Renault acabaron en el lugar que les correspondía, dado el potencial de su motor, en un circuito en el que, a primera vista, parece que los neumáticos Michelin no son tan eficaces como los Bridgestone.
El italiano Flavio Briatore, responsable de la escudería de Alonso y Trulli, no tiene motivos de queja: a estas alturas de temporada, la Renault ocupa el segundo lugar del Mundial de constructores, por detrás de McLaren. Sus dos pilotos son los únicos que siempre han acabado en los puntos.
Y como si se tratase de repetir las cuatro primeras plazas con las que acabó el último Gran Premio disputado en Imola, hace un año, el hermano menor de Schumacher, Ralf, y su compañero en Williams-BMW Juan Pablo Montoya finalizaron en el tercer y el cuarto puesto, respectivamente, a más de medio segundo y más de ocho décimas de Michael.
Schumacher espera invertir este fin de semana la racha negativa de las primeras tres pruebas, en las que aún no ha subido al podio, pero todavía no ha logrado nada tangible en la vigésima tercera edición del GP sanmarinés. Este sábado saldrá el último en la cronometrada que decidirá la parrilla de salida del domingo, en la que el primero en acelerar será el inglés Justin Wilson (Minardi), que logró el peor tiempo de la clasificación, a cuatro segundos y medio del piloto germano.
El asturiano Alonso, una de las revelaciones de la temporada, rodó a una media de 214,454 kilómetros a la hora y firmó el decimotercer puesto de la sesión. El piloto de Oviedo salió este viernes a pista en tercera posición, la que ocupa en el Mundial, por detrás de los dos pilotos de McLaren-Mercedes, el finlandés Kimi Raikkonen, líder del campeonato; y el escocés David Coulthard, que es segundo en la general. Raikkonen rodó en 1:22.147 e invirtió 179 milésimas menos que su compañero Coulthard, lo que sólo les sirvió para concluir este viernes en los puestos octavo y noveno, respectivamente, en una sesión en la que volvió a llamar la atención -al igual que lo hiciera en Brasil, donde, sin embargo no puntuó- el australiano Mark Webber (Jaguar), quinto al final.
Alonso, que había sido quinto en el entrenamiento libre matinal, firmó un tiempo de 1:22.809 que pronto dejó entrever que no sería de los mejores, aunque superó el de su compañero de escudería, el italiano Jarno Trulli, que fue decimosexto y este sábado será el quinto en ser cronometrado. El asturiano comentó tras su actuación que ésta no había tenido errores, pero que, en su opinión, los Renault acabaron en el lugar que les correspondía, dado el potencial de su motor, en un circuito en el que, a primera vista, parece que los neumáticos Michelin no son tan eficaces como los Bridgestone.
El italiano Flavio Briatore, responsable de la escudería de Alonso y Trulli, no tiene motivos de queja: a estas alturas de temporada, la Renault ocupa el segundo lugar del Mundial de constructores, por detrás de McLaren. Sus dos pilotos son los únicos que siempre han acabado en los puntos.