L D (EFE) Alonso, vencedor este año en los grandes premios de Malasia y Bahrein y tercero en el de Australia, desea añadir un triunfo más, el cuarto, a su carrera deportiva, esta vez en Imola (Italia), en casa de Ferrari. "Esto es un poco como cuando juegan el Real Madrid y el Barcelona. A los del Real Madrid les gusta ganar en el Camp Nou y a los del Barca les encanta ganar en el Bernabéu. Por eso he dicho que me gustaría mucho ganar aquí", ha señalado Alonso la víspera de los primeros entrenamientos de la cuarta prueba del Mundial.
"Pero sé que cada carrera está siendo más complicada. Tenemos un coche bueno que nos cuesta mejorar y al que cambiamos sólo pequeñas cosas. Los demás han tenido problemas en el comienzo y han ido mejorando. Y con estas tres semanas que hemos tenido entre la última carrera y ésta los demás han tenido un test más para mejorar", agrega. Sobre la situación del equipo Ferrari, con un desalentador comienzo de temporada tras seis años de continuado dominio del Mundial, Alonso dice: "Ya empezaron a dar la vuelta a la situación en Bahrein, en donde estuvieron durante las primeras vueltas luchando con nosotros. Aquí seguramente estarán más fuertes. Han tenido tres semanas para mejorar sus problemas de fiabilidad y de neumáticos, y van a ser favoritos".
Al referirse a la presión que pueda experimentar por el hecho ser el líder del campeonato, Alonso señalaba: "La presión siempre la he tenido, desde que corría en los karts y en las fórmulas de promoción. Si no ganaba no corría más y tenía que volver a estudiar. Ahora sé que gane o no gane en Imola correré en Barcelona". "Lo que digan los demás equipos es bueno porque quiere decir que piensan en uno, pero no le doy más importancia. Es mejor que hablen de nosotros que de la situación por la que atraviesan", agrega. "He corrido tres carreras y he ganado dos; estupendo. Pero a lo mejor llega el domingo y abandono en la primera vuelta por un pinchazo o algo así", comenta el piloto asturiano, líder del Mundial con 26 puntos, diez más que el italiano Jarno Trulli (Toyota).
El crack del Principado no va a adoptar, como se ha apuntado, una actitud conservadora a partir de ahora: "Si faltasen dos o tres carreras sí que se piensa más en el campeonato. Pero no hemos hecho más que empezar y voy a correr como siempre lo he hecho: tratando de ganar carreras, de subir a los podios...". Sobre las novedades técnicas de que dispondrá en Imola, el piloto ovetense dijo que éstas son mínimas: "Tenemos algo nuevo en aerodinámica, como un nuevo morro. También hay nuevo reglajes de suspensiones, que se ablandan algo para poder subir mejor por los pianos... Pero nada especial que se haya inventado para esta carrera", explica.
El español no está de acuerdo con quien afirma que el Mundial empieza ahora, con la llegada del certamen a Europa: "El Mundial empieza en Australia y termina en China. Lo que pasa es que las tres primeras carreras (Australia, Malasia y Bahrein) son muy particulares, porque allí no se entrenan los equipos, por su lejanía, y porque las temperaturas, tanto ambientales como en la pista, no se dan más que en esos lugares. Por eso, cuando llegamos a Europa, cuyos circuitos conocemos mejor, parece que las cosas son más normales". Alonso considera que si aparece la lluvia en el Gran Premio de San Marino "Ferrari tendrá una ventaja bastante importante". "Pero una carrera con lluvia es como una lotería y puede pasar de todo. Se puede pasar de una pista muy mojada a intermedia, o seca... Y hay que estar muy listo también con la estrategia", concluyó.
"Pero sé que cada carrera está siendo más complicada. Tenemos un coche bueno que nos cuesta mejorar y al que cambiamos sólo pequeñas cosas. Los demás han tenido problemas en el comienzo y han ido mejorando. Y con estas tres semanas que hemos tenido entre la última carrera y ésta los demás han tenido un test más para mejorar", agrega. Sobre la situación del equipo Ferrari, con un desalentador comienzo de temporada tras seis años de continuado dominio del Mundial, Alonso dice: "Ya empezaron a dar la vuelta a la situación en Bahrein, en donde estuvieron durante las primeras vueltas luchando con nosotros. Aquí seguramente estarán más fuertes. Han tenido tres semanas para mejorar sus problemas de fiabilidad y de neumáticos, y van a ser favoritos".
Al referirse a la presión que pueda experimentar por el hecho ser el líder del campeonato, Alonso señalaba: "La presión siempre la he tenido, desde que corría en los karts y en las fórmulas de promoción. Si no ganaba no corría más y tenía que volver a estudiar. Ahora sé que gane o no gane en Imola correré en Barcelona". "Lo que digan los demás equipos es bueno porque quiere decir que piensan en uno, pero no le doy más importancia. Es mejor que hablen de nosotros que de la situación por la que atraviesan", agrega. "He corrido tres carreras y he ganado dos; estupendo. Pero a lo mejor llega el domingo y abandono en la primera vuelta por un pinchazo o algo así", comenta el piloto asturiano, líder del Mundial con 26 puntos, diez más que el italiano Jarno Trulli (Toyota).
El crack del Principado no va a adoptar, como se ha apuntado, una actitud conservadora a partir de ahora: "Si faltasen dos o tres carreras sí que se piensa más en el campeonato. Pero no hemos hecho más que empezar y voy a correr como siempre lo he hecho: tratando de ganar carreras, de subir a los podios...". Sobre las novedades técnicas de que dispondrá en Imola, el piloto ovetense dijo que éstas son mínimas: "Tenemos algo nuevo en aerodinámica, como un nuevo morro. También hay nuevo reglajes de suspensiones, que se ablandan algo para poder subir mejor por los pianos... Pero nada especial que se haya inventado para esta carrera", explica.
El español no está de acuerdo con quien afirma que el Mundial empieza ahora, con la llegada del certamen a Europa: "El Mundial empieza en Australia y termina en China. Lo que pasa es que las tres primeras carreras (Australia, Malasia y Bahrein) son muy particulares, porque allí no se entrenan los equipos, por su lejanía, y porque las temperaturas, tanto ambientales como en la pista, no se dan más que en esos lugares. Por eso, cuando llegamos a Europa, cuyos circuitos conocemos mejor, parece que las cosas son más normales". Alonso considera que si aparece la lluvia en el Gran Premio de San Marino "Ferrari tendrá una ventaja bastante importante". "Pero una carrera con lluvia es como una lotería y puede pasar de todo. Se puede pasar de una pista muy mojada a intermedia, o seca... Y hay que estar muy listo también con la estrategia", concluyó.