L D (EFE) La capital alicantina ya fue una de las candidatas a acoger la recién concluida eliminatoria entre España y Holanda, pero fue finalmente Palma de Mallorca la elegida y organizó el cruce.
Sin embargo, Alicante no se da por vencida y, adelantándose a los resultados, nada más conocerse que no acogería los cuartos de final, envió una carta a la Federación Española de Tenis mostrando su interés por acoger una posible semifinal, toda vez que dependía de los triunfos de España y Francia, algo que, finalmente, se ha dado.
Lo que no está claro todavía es cuál sería la posible ubicación de la pista, toda vez que se barajan la Plaza de Toros, con capacidad para más de 11.000 personas y el Club Atlético Montemar, en el que se tendrían que construir unas gradas de mecanotubo que permitirían un aforo aún mayor. Ambas instalaciones ya han sido visitadas por el técnico federativo Jorge Olivella, quien ha dado su visto bueno a las dos, aunque sin mostrar realmente sus preferencias de cara a una posible sede de la Copa Davis.
Alicante cuenta como principales avales para ser sede del España-Francia con la buena climatología que suele haber en septiembre, cuando se debe disputar la eliminatoria; el hecho de estar a nivel del mar, algo muy importante para los jugadores; a los que, en principio, también tendrá de su lado. De hecho, Juan Carlos Ferrero, número uno español, junto a su padre y a su entrenador, Antonio Martínez Cascales, ya hicieron pública su apuesta por Alicante y se comprometieron para intentar convencer a sus compañeros para que la capital de la Costa Blanca sea sede de la Davis. De momento, Alicante sólo ha mostrado oficialmente su interés por acoger la eliminatoria pero tendrá que esperar a que la Federación elabore el pliego de condiciones y elija entre todas las candidatas que puedan surgir.
Sin embargo, Alicante no se da por vencida y, adelantándose a los resultados, nada más conocerse que no acogería los cuartos de final, envió una carta a la Federación Española de Tenis mostrando su interés por acoger una posible semifinal, toda vez que dependía de los triunfos de España y Francia, algo que, finalmente, se ha dado.
Lo que no está claro todavía es cuál sería la posible ubicación de la pista, toda vez que se barajan la Plaza de Toros, con capacidad para más de 11.000 personas y el Club Atlético Montemar, en el que se tendrían que construir unas gradas de mecanotubo que permitirían un aforo aún mayor. Ambas instalaciones ya han sido visitadas por el técnico federativo Jorge Olivella, quien ha dado su visto bueno a las dos, aunque sin mostrar realmente sus preferencias de cara a una posible sede de la Copa Davis.
Alicante cuenta como principales avales para ser sede del España-Francia con la buena climatología que suele haber en septiembre, cuando se debe disputar la eliminatoria; el hecho de estar a nivel del mar, algo muy importante para los jugadores; a los que, en principio, también tendrá de su lado. De hecho, Juan Carlos Ferrero, número uno español, junto a su padre y a su entrenador, Antonio Martínez Cascales, ya hicieron pública su apuesta por Alicante y se comprometieron para intentar convencer a sus compañeros para que la capital de la Costa Blanca sea sede de la Davis. De momento, Alicante sólo ha mostrado oficialmente su interés por acoger la eliminatoria pero tendrá que esperar a que la Federación elabore el pliego de condiciones y elija entre todas las candidatas que puedan surgir.