L D (EFE) Los pronósticos que el pasado septiembre señalaban al campeonato español como la mejor liga del mundo por detrás de la NBA se han confirmado. El espectáculo que las canchas españolas viven jornada tras jornada habla bien claro del equilibrio y la calidad de un baloncesto que a lo largo de dos días va a liberarse del yugo de la responsabilidad para disfrutar todas sus virtudes en el Centro de Tecnificación de Alicante. La capital alicantina refleja perfectamente la realidad de esta Liga. Su equipo, el Lucentum, anfitrión de la velada, marcha sexto en el año de su regreso a la ACB por delante del Real Madrid y del Joventut con claras opciones de disputar la fase por el título. Tanta abundancia deportiva merece una celebración acorde a su importancia. Por eso, Alicante va a reunir en las próximas horas a la mayor constelación de estrellas que existe fuera de las fronteras del profesionalismo estadounidense encabezada por el yugoslavo Dejan Bodiroga, el jugador más determinante de Europa, el rey de las canchas a este lado del Atlántico.
Bodiroga, el arma que el Barcelona ha reclutado para asaltar su gran asignatura pendiente, el título de campeón europeo, disputará en Alicante su décimo Partido de las Estrellas en el Equipo Norte flanqueado por una nómina de lujo. El yugoslavo compartirá el quinteto inicial que los aficionados han elegido para el grupo dirigido por el técnico Dusko Ivanovic junto a dos subcampeones en el pasado Mundial de Indianápolis, los argentinos del Tau Andrés Nocioni y Luis Scola, el hombre que pudo tumbar por primera vez a una selección de la NBA en los Juegos de Sydney, el lituano Sarunas Jasikevicius, y un ex jugador del torneo norteamericano como el croata Zan Tabak. El entrenador del Tau tendrá dispuesto en el banquillo a dos internacional españoles, Carles Marco y Juan Carlos Navarro; a una de las revelaciones de la temporada, el alero del Fórum Óscar Yebra; y dos extranjeros contrastados en España del nivel de Harper Williams y Devin Davis.
En frente espera otro grupo de ases bajo la dirección de uno de los técnicos más atípicos de la ACB, el cántabro Óscar Quintana. El conductor del Fuenlabrada dispone de un quinteto con los dos nacionales más en forma del momento, los estudiantiles Carlos Jiménez y Felipe Reyes; otro argentino subcampeón del mundo, Fabrizio Oberto; el sensacional Walter Hermann, el jugador más valioso de la Liga; y el espectacular base del Unicaja Louis Bullock. En la recámara esperarán otro puñado de grandes protagonistas que incluye a Lucas Victoriano, Larry Lewis, el lituano Donatas Slanina, Pablo Prigioni y Lou Roe. El sábado, a partir de las 19,30 horas, todos ellos se verán las caras en el Centro de Tecnificación alicantino, que también albergará una fiesta especial de luz y sonido para animar los veinte años de la ACB junto a una representación de jugadores de diversas generaciones que han escrito la historia de la Liga.
Los concursos de mates y los triples abrirán el fuego un día antes a partir de las ocho y media. Federico Kammerichs, Hermann, Fran Vázquez, Tyron Ellis, Lou Roe y Jerod Ward lucharán por el título de matador. La jugadora del Caja Rural Canarias de la Liga Femenina Rosi Sánchez participa en el concurso de tiradores, que enfrentará a Jasikevicius, Jacobo Odriozola, Hurl Beechum, Berni Álvarez, Slanina, Paco Vázquez, David Wood, Raúl Pérez, Héctor García, Jay Larrañaga y Óscar Yebra. Gracias a todos ellos y a otros muchos jugadores, la ACB puede sentirse orgullosa de esta fiesta, la fiesta de la segunda mejor liga del mundo.
Bodiroga, el arma que el Barcelona ha reclutado para asaltar su gran asignatura pendiente, el título de campeón europeo, disputará en Alicante su décimo Partido de las Estrellas en el Equipo Norte flanqueado por una nómina de lujo. El yugoslavo compartirá el quinteto inicial que los aficionados han elegido para el grupo dirigido por el técnico Dusko Ivanovic junto a dos subcampeones en el pasado Mundial de Indianápolis, los argentinos del Tau Andrés Nocioni y Luis Scola, el hombre que pudo tumbar por primera vez a una selección de la NBA en los Juegos de Sydney, el lituano Sarunas Jasikevicius, y un ex jugador del torneo norteamericano como el croata Zan Tabak. El entrenador del Tau tendrá dispuesto en el banquillo a dos internacional españoles, Carles Marco y Juan Carlos Navarro; a una de las revelaciones de la temporada, el alero del Fórum Óscar Yebra; y dos extranjeros contrastados en España del nivel de Harper Williams y Devin Davis.
En frente espera otro grupo de ases bajo la dirección de uno de los técnicos más atípicos de la ACB, el cántabro Óscar Quintana. El conductor del Fuenlabrada dispone de un quinteto con los dos nacionales más en forma del momento, los estudiantiles Carlos Jiménez y Felipe Reyes; otro argentino subcampeón del mundo, Fabrizio Oberto; el sensacional Walter Hermann, el jugador más valioso de la Liga; y el espectacular base del Unicaja Louis Bullock. En la recámara esperarán otro puñado de grandes protagonistas que incluye a Lucas Victoriano, Larry Lewis, el lituano Donatas Slanina, Pablo Prigioni y Lou Roe. El sábado, a partir de las 19,30 horas, todos ellos se verán las caras en el Centro de Tecnificación alicantino, que también albergará una fiesta especial de luz y sonido para animar los veinte años de la ACB junto a una representación de jugadores de diversas generaciones que han escrito la historia de la Liga.
Los concursos de mates y los triples abrirán el fuego un día antes a partir de las ocho y media. Federico Kammerichs, Hermann, Fran Vázquez, Tyron Ellis, Lou Roe y Jerod Ward lucharán por el título de matador. La jugadora del Caja Rural Canarias de la Liga Femenina Rosi Sánchez participa en el concurso de tiradores, que enfrentará a Jasikevicius, Jacobo Odriozola, Hurl Beechum, Berni Álvarez, Slanina, Paco Vázquez, David Wood, Raúl Pérez, Héctor García, Jay Larrañaga y Óscar Yebra. Gracias a todos ellos y a otros muchos jugadores, la ACB puede sentirse orgullosa de esta fiesta, la fiesta de la segunda mejor liga del mundo.