L D (EFE) A Alemania, campeón en 1989 (derrotó a Argentina por 2-1), 1994 (España, 2-1) y 1998 (República Checa, 3-0), le corresponde 330.000 euros por su triunfo. Argentina recibe un cheque por 215.000.
El último asalto al título comenzó no obstante, con buen pie para Argentina. Guillermo Coria sólo necesitó 51 minutos para barrer a Florian Mayer por un doble 6-1 y adelantar al conjunto suramericano. Mayer había sido el héroe de la victoria alemana contra España, al imponerse a David Ferrer en tres sets, pero cansado por aquel partido, no pudo con el vendaval de golpes del argentino, dispuesto a vencer con el mínimo esfuerzo para ahorrar energías para el torneo de Roland Garros, que comienza la próxima semana. Coria, además quería resarcirse del único enfrentamiento previo contra Mayer en Wimbledon 2004, con triunfo para el germano.
Luego el guión cambió radicalmente y Tommy Haas doblegó al vigente campeón de Roland Garros, Gastón Gaudio, por 6-4 y 6-3 en una hora y 38 minutos para nivelar la eliminatoria (1-1). Haas comenzó de forma arrolladora al ganar los tres primeros juegos seguidos, recordando a aquel jugador que hace tres años llegó a ser dos del mundo antes de que una lesión en el hombro le impidiera mantenerse en la elite. Gaudio reaccionó y ofreció entonces su mejor tenis al apuntarse los otros cuatro siguientes, pero no mantuvo la cabeza fría y el alemán ganó el primer set.
En el segundo Gaudio tiró la toalla, destrozó una raqueta al lanzarla contra el suelo, e incluso cuando perdía por 4-1 se acercó al banquillo argentino para avisar a sus compañeros que fueran calentando para el doble. Un globo de Gastón fuera de los límites de la pista proporcionó la victoria a Haas, celebrada con delirio por el público del Rochusclub que no veía un triunfo de su equipo en esta competición desde 1998 cuando derrotaron a la República Checa.
Cuando todos esperaban que la pareja argentina estuviera formada por Coria y Juan Ignacio Chela, fue Cañas el que acompañó al Mago Coria en un intento desesperado por frenar a los locales. Pero resultó en vano. Haas y Waske fueron muy superiores y dominaron el partido en 64 minutos, que terminaron venciendo por 6-1 y 6-2.